Disfrute de la red de aguas termomedicinales de la capital de la provincia de Oyón, localizada a cinco horas de Lima.,Gunther Félix / Revista Rumbos Adiós a la Costa Verde y a la playas del sur capitalino. También a la orillas oceánicas del norte chico, aunque en un principio ese fue nuestro rumbo y nuestro camino para llegar a Churín (provincia de Oyón, Lima), donde nos bañaremos de salud en la red de aguas termales más grande del país. PUEDES VER: Churín: noches en comunidad en el Fundo-Hotel Ayarpongo Foto: Ángel Chávez Directo a la plaza de Churín, el corazón urbano del distrito de Pachangara, donde se encuentran dos de los más de 30 manantiales medicinales que existen en esta zona geográfica. “Todos son naturales. No hay procesos de calentamiento. Son aguas que salen de las montañas y llegan a las pozas”, aclara nuestro guía, Seguid Montalvo. Baños y lenguas misteriosas Primera parada: Baños de la Juventud. “El agua es tibiecita, ideal para aprovechar los primeros rayos del sol”, aconseja Seguid, mientras recorremos las pozas de un complejo cuyas aguas alcanzan los 30 grados centígrados. Aquí el mineral que predomina es el litio, favorable para nutrir el cerebro, calmar el estrés y otros males. “Recomendados para todos los políticos”, sazona el diálogo un turista. La ruta no termina. El principal atractivo es la Lengua Misteriosa. Pero, antes de conocerla, se debe disfrutar de las saunas, los baños españoles y los chorros a presión del Zambo Masajeador... no, no es un personaje emblemático del distrito, sino el nombre de una poza. Foto: Ángel Chávez Camino abajo, la poza de La Amistad cautiva a los visitantes con sus pequeñas caídas de agua. "Es un manantial natural y no es recomendable para el público, solo para los peces", avisa nuestro risueño guía, antes de que alguien se atreva a preguntar. Ahora si, a revelar el misterio. Para descubrilo nos adentramos en una inmensa gruta en forma de boca que nos lleva hasta la garganta, donde una roca semejante a una lengua sobresale de las profundidades, para darnos la sensación de que estamos siendo devorados. No tema. Es solo una ilusión de la cueva y de su flora 'petrificada' por los minerales que recorren el interior de la caverna. Grutas y pozas milagrosas Río abajo y a unos grados centígrados más, el complejo de la Mamahuarmi nos recibe con una variedad de baños para todos los gustos y temperaturas. Una red termal administrada por la Comunidad de Churín y recomendada para los viajeros que quieren despedir el día a 32 grados centígrados. "Son los baños más naturales de Churín y para disfrutarlos mejor - explica Seguid- debemos empezar desde los más frios hasta los más calientes". Tomamos en cuenta su consejo. El primero en visitar es la fosa de la Mamahuarmi. Esta piscina recibe agua cristalina que cae de una cascada de cinco metros de altura. Ojo, si aquí somos curiosos, veremos a la mismísima Mamahuarmi cuidando la fuente con su hijo en brazos. Foto: Ángel Chávez Aquí está la gruta de la Mamahuarmi, unas cuevas ubicadas al lado de la poza del mismo nombre. Su interior está repleto de estalagtitas y estalagmitas. Según el guía, tendrán que pasar millones de años para que estas dos formaciones rocosas se unan. La siguiente parada es el geiser Churi, donde una fuente termal aprovecha la fuerza de la caída del agua, para generar el efecto de chorros hidrológicos que se dirigen hacia el cielo, alcanzando 30 metros de altura aproximadamente. Ahora nos ponemos calientes. Pero no piense mal, nos referimos a manantiales de mayor temperatura. La Pacarina, conocida también como la Mellicera, es la más visitada por su ubicación cercana a los carrizales y a su potente recurso mineral, capaz de aumentar la fecundidad de las damas. "Aquí entran dos y salen cuatro", reaparece Seguid con otro de sus pícaros comentarios. El recorrido no termina. La poza El Velo de la Novia, produce masajes vibratorios en todo el cuerpo, y la poza de lo Novios, la más calientita del complejo, marcan el final de la ruta. Aguas ferruginosas en Andajes A tres kilómetros de Churín, como quien retorna a Lima, se encuentran las aguas ferruginosas de los Baños de Fierro, que emergen de las profundidades a 55 grados centígrados y llegan al balneario de la comunidad de Andajes a 37 grado centígrados. Esto permite una temperatura ideal para que el público pueda disfrutarlas y, de paso, mitigar sus dolores musculares. Pero hay que ser precavidos, no es recomendable bañarse por más de 10 minutos. Eso no lo dice Seguid, lo dice este periodista por experiencia propia. Foto: Ángel Chávez En Rumbo Los baños de la Juventud y el Complejo Mamahuarmi están ubicados a cinco minutos del centro de Churín, siguiendo la avenida Larco Herrera. Los baños de Fierro se encuentran en el distrito Andajes, a tres kilómetros del centro de Churín.