Un estudiante de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) se encontró con un mensaje inesperado en la puerta de uno de los baños del campus. Este mensaje le recordó lo difícil que puede ser la vida universitaria, especialmente cuando se pierde algo valioso y no se tiene dinero para reemplazarlo. La historia la publicó en TikTok.
La nota, escrita con una mezcla de desesperación y esperanza, decía: “Ayúdame a encontrar mis audífonos marca Huawei. En la facultad se me cayeron. Sin ellos no puedo estudiar en la biblioteca. Me apena perder un regalo de mi familia, puesto que fue un apoyo para que pudiera estudiar escuchando mis clases virtuales. Si lo tienes, no te puedo ofrecer dinero a cambio, pero sí: clases de inglés, asesoría de tesis, tours guiados por Lima Norte, entradas a talleres artísticos comunitarios, clases de salsa, clases de fotografía callejera, compartir apuntes de clases, libros. Podemos hacer un trueque”.
Usuarios en las redes sociales quedaron conmovidos con la historia. Foto: composición LR/TikTok
La estudiante, al no poder ofrecer una recompensa monetaria, propuso una serie de alternativas creativas para quien encontrara sus audífonos. Ofreció intercambiar sus habilidades y conocimientos, lo cual resultó ser una propuesta muy interesante. Entre las ofertas incluyó enseñanza del idioma americano o asesoría en trabajos universitarios.
Estudiantes de San Marcos. Foto: Andina
Los audífonos, inalámbricos y de color negro, eran de la marca Huawei y representaban más que un simple accesorio para la muchacha. Eran un regalo de su familia, un apoyo crucial para su vida académica, ya que los usaba para escuchar sus clases virtuales y estudiar en la biblioteca. Perderlos significaba un golpe tanto emocional como práctico.
El mensaje conmovió a muchos de sus compañeros. En un entorno donde la vida universitaria ya es bastante exigente, perder algo tan importante sin poder reemplazarlo fácilmente resonó con muchos estudiantes. La creatividad y la honestidad del mensaje, junto con la singular oferta de recompensas no monetarias, generaron un fuerte sentimiento de empatía y apoyo.
La hoja impresa incluía un dibujo de un rostro triste con las manos en señal de ruego, lo que añadía un toque personal y emotivo a la misiva. Este detalle artístico probablemente ayudó a captar aún más la atención de quienes pasaban por el lugar, lo que hacía que la nota se destacara entre otros anuncios y mensajes.
No pasó mucho tiempo antes de que la historia se difundiera por las redes sociales. Estudiantes de diferentes facultades compartieron fotos del mensaje y expresaron su apoyo a la joven que había perdido sus audífonos. La solidaridad y el sentido de comunidad se hicieron evidentes mientras más personas se unían a la búsqueda.
Aunque no se sabe si la alumna logró recuperar sus audífonos, su historia dejó una impresión duradera en la comunidad universitaria de San Marcos. Como era de esperarse, los comentarios no tardaron en aparecer en las redes sociales.
Se ha establecido un puntaje mínimo de 900 puntos para la admisión. Este cambio, aprobado en la última sesión del Consejo Universitario, tiene como fin garantizar un proceso de selección más equitativo y justo.