Los animales han demostrado su instinto protector en varias oportunidades y no solo con los de su misma especie, sino con otros compañeros que requieran apoyo. Así lo ha evidenciado Ron, un felino que tiene un significativo ‘trabajo’ en el Hospital Veterinario de Northfield, en Colorado. En Twitter se mostró que él se encarga de dar tranquilidad a los pacientes.
Esta conmovedora historia comienza con la llegada del pequeño gato a la clínica. Al no tener un hogar, los veterinarios decidieron acogerlo en el establecimiento y fue entonces que la presencia de Ron se convirtió en indispensable en varios tratamientos.
Ron se ha ganado el cariño de varios trabajadores de la veterinaria. Foto: captura de Twitter
El felino se acostumbró a acompañar a cada paciente a las salas de atención para recostarse con ellos e intentar calmarlos. “Cuando llegó al hospital comenzó a interactuar con otros animales como para hacerles saber que todo estaba bien y que no debían preocuparse”, escribió la usuaria Lili al relatar las anécdotas que tuvo el tierno minino.
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La joven contó, además, que Ron tiene una rutina de chequeo, ya que revisa a cada paciente y ‘pide’ que lo dejen estar con cualquiera que requiera su apoyo. A pesar de que colabora en las rondas terapéuticas, varios médicos insistieron en que debía tener su propio hogar para que también sea cuidado y protegido.
Por ello, el felino consiguió que lo adoptaran permanentemente. “En la actualidad vive con una familia y va de visita de vez en cuando. Ama el contacto con otros animalitos y siempre saluda a todos”, contó Lili en Twitter sobre la situación en la que vive el gran amigo del hospital.
Ron tiene la costumbre de cuidar a los pacientes de la veterinaria. Foto: captura de Twitter
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A través de TikTok se pudo conocer una divertida historia protagonizada por un travieso gatito. Este fue atrapado por su dueña, que lo sujetó con uno de sus ponchos usados para poder cortarle sus uñas.
Todo comenzó porque el minino Gary había jugado con su ‘hermano’ Pepo y terminó lastimándolo a causa de sus garras. Por ello, ella decidió que su mascota debía tener una ‘sesión de manicure’.