Un hombre obtuvo una indemnización millonaria tras un tratamiento erróneo en una clínica de salud masculina. En un fallo histórico, un jurado en Albuquerque, Nuevo México, determinó que el demandante debe recibir más de 412 millones de dólares en compensación por daños punitivos y compensatorios. El caso expuso un esquema fraudulento dentro de la clínica NuMale Medical Center, que trató al hombre con inyecciones innecesarias, causando daños permanentes en su pene.
El demandante, de más de 70 años, acudió a la clínica en 2017 debido a síntomas de fatiga y pérdida de peso. En lugar de recibir el tratamiento adecuado para su diagnóstico, se le presionó para someterse a un tratamiento invasivo para la disfunción eréctil.
Caso data del 2017 y llegó a fallo judicial en el 2024. Foto: difusión
El fallo que se dio a conocer a finales de noviembre de 2024 capturó la atención de los medios de comunicación y las redes sociales. Un jurado en Nuevo México otorgó una indemnización histórica por un total de 412 millones de dólares, un monto que incluye tanto los daños compensatorios como las sanciones punitivas. El caso se centra en las acciones de NuMale Medical Center, una cadena de clínicas que se especializa en tratamientos para la salud masculina.
El demandante, cuya identidad no fue revelada públicamente, acudió en 2017 a la clínica buscando atención médica por una serie de síntomas. Sin embargo, en lugar de recibir el tratamiento adecuado para su condición, fue diagnosticado erróneamente y sometido a un procedimiento invasivo y peligroso: inyecciones para tratar la disfunción eréctil. Según los informes, los médicos de la clínica no solo realizaron este tratamiento sin necesidad, sino que también presionaron al hombre para que lo continuara con una frecuencia peligrosa de tres veces por semana.
El daño físico fue irreversible, y los peritos médicos que testificaron durante el juicio afirmaron que las inyecciones no solo eran innecesarias, sino que también causaron daño permanente. Además de las secuelas físicas, el hombre experimentó un profundo sufrimiento emocional como consecuencia de la naturaleza invasiva del procedimiento y el engaño al que fue sometido.
Este fallo fue calificado por los abogados del demandante como un hito en la historia legal de Estados Unidos. El veredicto de más de $412 millones es considerado la indemnización más alta otorgada en un caso de negligencia médica relacionado con un tratamiento erróneo en el país. La magnitud de la indemnización subraya el enfoque cada vez más severo contra la mala praxis médica y el fraude en la industria de la salud.
Según Lori Bencoe, una de las abogadas del demandante, este veredicto envía un mensaje claro sobre el abuso de la confianza de los pacientes. Bencoe destacó que las clínicas de salud masculina no deben lucrarse a costa de la salud y el bienestar de sus pacientes, especialmente cuando se trata de tratamientos invasivos y riesgosos.
"Los profesionales de la salud no pueden defraudar a los pacientes por dinero. Eso es una violación flagrante de la confianza y un abuso de su deber fiduciario", señaló la abogada.