Este 6 de diciembre, el mundo vive el segundo domingo del Adviento, el tiempo de espera previo a la Navidad 2020. En estas fechas, muchas familias colocan en sus casas la denominada Corona de Adviento, un arreglo a base de ramas verdes que se adorna con cuatro velas que se encienden una a una en las semanas previas a la festividad.
Las velas de la Corona de Adviento tienen un significado especial y colores muy específicos: tres son moradas y una es de color rosa. En esta nota te explicamos todo lo que debes saber si deseas tenerla en tu casa e iluminar de la forma correcta este símbolo de las fiestas navideñas.
Para la cristiandad, la Corona de Adviento y sus velas encendidas son un símbolo de la espera de la llegada de Jesucristo, el salvador prometido que trae la luz a las almas, y su forma circular representa el amor de Dios y hacia el prójimo, que no tiene principio ni fin.
La corona está elaborada con ramas verdes, usualmente de pino o abeto, cuyo color simboliza la esperanza y la vida. Algunas están decoradas con listones rojos, que para los creyentes significan el amor recíproco entre Dios y sus fieles. Otras llevan campanas, indicativos de la espera por el nacimiento de Jesús.
La Corona de Adviento nace de una tradición pagana europea que consistía en encender velas durante el invierno para reflejar el fuego del dios sol y que viniera con su calor a esa época del año. La costumbre era aprovechada por los primeros misioneros para evangelizar y enseñar la fe católica.
Las velas se pueden poner alrededor de la corona, encima de esta con posaderos especiales, o en su interior, al formar una especie de cuadrado. Tres de las velas deben ser de color morado y una debe ser rosada.
Algunas personas colocan en el centro de la corona una quinta vela, que se deja para la noche de Navidad.
La corona cuenta con cuatro velas, las cuales se corresponden con cada uno de los domingos de Adviento. Sus llamas representan la luz que trae al mundo la llegada de Jesucristo, la cual se conmemora en la Navidad.
El color morado de tres de las velas significa espera, preparación, vigilia y la penitencia en la vida de los cristianos. La vela de color rosado es una señal del gozo que los creyentes sienten por la cercanía del nacimiento de Jesús; esta se enciende en el tercer domingo de Adviento, también llamado de Gaudete por las primeras palabras de la misa en latín del día (’regocíjense’).
La vela blanca, que algunas familias colocan en el centro de la corona y encienden en Navidad, representa la pureza e inocencia del niño Jesús al nacer.
Otros prefieren colocar en la corona velas de color rojo, símbolo de las fiestas y del amor.
Se enciende una vela con cada domingo de Adviento que pasa. El primer y el segundo domingo, se prenden dos de las tres velas moradas. El tercer domingo (de Gaudete) se ilumina la vela rosada, como señal de la cercanía del nacimiento de Jesús. El cuarto domingo se enciende la vela morada restante.
De estar presente, la vela blanca se ilumina en plena Navidad.
La segunda semana de adviento se debe prender dos de las tres velas moradas.
Las velas de la Corona de Adviento suelen ser encendidas luego de una corta oración y acompañadas de un canto. Aquí te compartimos el coro de una canción característica de estas fechas.
“Ven, ven Señor no tardes; Ven, ven Señor que te esperamos: Ven, ven Señor no tardes; Ven pronto Señor.” (Bis)
Adviento es una expresión originada del latín, que significa venida y hace alusión a la llegada de Jesucristo conmemorada por los cristianos cada 25 de diciembre.
Es una temporada que sirve como preparación para la llegada de la Navidad. Comienza el cuarto domingo anterior a dicha fiesta y termina en Nochebuena. Para la cristiandad, constituye un tiempo de reflexión, penitencia y oración rumbo a la llegada de su salvador.
El Adviento comienza desde el cuarto domingo anterior a la Navidad. En este año 2020, tal fecha cae el 29 de noviembre.