En internet se ha establecido un formato de entretenimiento donde una persona, llamada 'streamer', interactúa con su audiencia mientras realiza alguna actividad (cocinar, jugar algún videojuego, comentar noticias). Esto ha ido ganando popularidad en los últimos años por la libertad que ofrece al momento de generar contenido.
Por ese motivo, muchos usuarios quieren incursionar en ese mundo. Sin embargo, existen ciertos aspectos técnicos que se deben cumplir para que una persona empiece a realizar streaming en video. Uno de los más importantes es la webcam que utilizarán para poder grabar. En el mercado existen cientos de productos con diferentes especificaciones técnicas que suelen confundir a los usuarios. Por ello, aquí te explicaremos algunas de las características más importantes a las que debes prestar atención.
En términos sencillos, la resolución determina la nitidez y claridad del video. Para conseguir una calidad aceptable y decente, se puede optar por comprar una cámara web con una resolución mínima de 720p. Si, por otro lado, buscas algo de mayor nivel, y tienes el dinero disponible, entonces puedes tratar de conseguir una webcam que ofrezca 1080p o superior.
Es fundamental considerar que a mayor calidad de resolución, los espectadores podrán apreciar con más precisión los detalles finos. Por tanto, es crucial evaluar el tipo de contenido que grabarás y determinar si es necesario contar con una cámara de alta resolución.
Por otro lado, la tasa de fotogramas (fps, por sus siglas en inglés) está relacionada con la fluidez con la que se reproduce un video. En este caso, la elección de la webcam depende mucho del tipo de contenido que generes. Por lo tanto, si los videos que vas a grabar no requieren de mucho movimiento, entonces puedes optar por una cámara web de 30 fps. Por el contrario, si el contenido que vas a crear implica movimientos rápidos, como en deportes, entonces lo más recomendable es elegir una webcam de 60 fps.
En el mercado de las cámaras web, se pueden encontrar dos tipos de lentes: vidrio y plástico. A continuación, te explicaré algunas diferencias básicas entre ambos.
Hoy en día, existen webcams que incluyen tecnologías que permiten un enfoque automático. Esto es esencial para aquellos que van a grabar contenidos donde la persona necesita moverse de un lado a otro y necesita ser el foco de atención en todo momento.
Asimismo, si vas a generar contenido en entornos con iluminación irregular, es recomendable adquirir una webcam que incluya HDR (High Dynamic Range). Esta tecnología permite mejorar la visibilidad en espacios donde la luz puede ser un desafío, especialmente en situaciones con contrastes marcados entre zonas iluminadas y sombreadas.