El acceso a una conexión a internet estable y rápida se ha vuelto indispensable en cualquier casa. Sin embargo, no todos los hogares disfrutan de una distribución de señal eficiente, lo que genera zonas muertas o áreas donde la conexión es débil o inexistente.
El problema de las zonas muertas en la señal wifi suele estar relacionado con la infraestructura del hogar, el tamaño de las paredes o la distribución de los muebles. Estas barreras físicas pueden interferir en la transmisión de la señal, lo que de alguna forma afecta la conectividad en habitaciones alejadas del router principal. Por fortuna, existen soluciones tecnológicas que ayudan a combatir estos inconvenientes y mejorar la cobertura de internet en toda la casa.
Uno de los dispositivos más efectivos para resolver este problema es el PLC (Power Line Communication). Este equipo aprovecha el cableado eléctrico de tu hogar para distribuir la señal de internet a través de la corriente eléctrica. De esta forma, convierte cada toma de corriente en un punto de acceso a la red. Esto significa que puedes ampliar tu conexión wifi a cualquier rincón de tu casa, incluso en aquellos lugares donde antes era imposible acceder a internet.
El funcionamiento del PLC es bastante sencillo. El sistema consta de dos partes: un adaptador principal que se conecta directamente al router mediante un cable Ethernet y otro que se enchufa en la toma de corriente de la habitación donde se necesite mejorar la señal. Ambos adaptadores se comunican entre sí a través del sistema eléctrico, lo que garantiza que la señal de internet llegue a lugares distantes sin perder calidad.
Los PLC ofrecen varias ventajas que hacen que la mejora de la señal wifi sea notable y eficaz. A continuación, presentamos algunas razones clave para su efectividad: