Una interrogante recurrente que tiene toda persona al momento de comprar almacenamiento para su computadora u otro dispositivo es si debe optar por una Unidad de Disco Duro o HDD, por sus siglas en inglés; o, por el contrario, elegir una Unidad de Estado Sólido o SSD, por sus siglas en inglés. Muchos suelen recomendar la SSD por encima de la HDD como si fuera mejor, pero eso está lejos de ser cierto. Cada unidad tiene sus ventajas y desventajas, por lo que es importante saber el uso que le darás. En esta nota te comentaremos por qué el HDD aún es una buena opción en la actualidad.
Es indudable que, en los últimos años, la SSD ha ganado una popularidad y preferencia de los usuarios muy por encima de la HDD. Sin embargo, eso no significa que esta última haya quedado obsoleta y que su compra signifique una pérdida de dinero. Todo lo contrario, aún es muy valorada por ciertos usuarios debido a las ventajas que tiene con respecto a la Unidad de Estado Sólido.
Antes de entrar a explicar las razones por las que un HDD es mejor que un SSD en ciertos aspectos, es importante conocer las diferencias que tienen ambas unidades.
Por un lado, las Unidades de Estado Sólido, o SSD, almacenan la información en chips de memoria flash. Esto les permite acceder a ella de manera casi instantánea. Por otro lado, las Unidades de Disco Duro, o HDD, guardan la información en discos magnéticos giratorios, a los cuales se accede a través de cabezales de escritura/lectura. Esto provoca que la lectura y el almacenamiento de datos sean más lentos.
Ahora que conoces la diferencia entre ambas unidades, puedes pensar que una SSD es mejor que una HDD porque permite una lectura de datos mucho más rápida, lo cual es cierto. Sin embargo, hay otros aspectos en los que la Unidad de Disco Duro es una mejor opción. A continuación, detallamos algunas de las razones:
A pesar de las ventajas en velocidad que ofrece un SSD, no siempre es la mejor opción. En definitiva, lo más importante es que el usuario evalúe las necesidades que debe cubrir y, a partir de ellas, pueda decidir cuál de las dos satisface lo que busca.
Por último, tampoco hay que descartar la idea de combinar ambas unidades de almacenamiento. Por ejemplo, en la SSD puedes instalar el sistema operativo para que el rendimiento de la PC sea rápido, mientras que en la HDD puedes almacenar los archivos más pesados que tengas en el equipo.