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Tecnología

¿Por qué fracasó el Betamax si tenía mejor calidad de audio y video que los VHS?

Duda resuelta. El Betamax era un producto superior al VHS (tanto en audio como en video); sin embargo, desapareció del mercado tras perder la 'guerra comercial'. ¿Por qué fracaso?

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El Betamax tuvo varias versiones, todas fabricadas por Sony. Foto: Cintas de video | El Betamax tuvo varias versiones, todas fabricadas por Sony. Foto: Cintas de video

Mucha gente recuerda con nostalgia las cintas de VHS, ya que eran muy populares antes de que aparezcan los DVD. En la década de los 80 y 90, todos deseaban tener una videograbadora (VCR) en su casa, no solo porque les permitía reproducir su película o serie preferida, sino porque este aparato era capaz de grabar los programas que transmitía la televisión. ¿Llegaste a tener uno?

¿Qué era el Betamax?

Aunque la calidad de las cintas de VHS era bastante aceptable para la época, existía una tecnología que era mucho mejor, tanto en audio, como en video, nos referimos al Betamax. Desarrollado por Sony en 1975, este sistema de grabación y reproducción de video doméstico fue muy famoso en sus inicios; sin embargo, la marca cometió varios errores que generaron su desaparición.

Antes de que Sony lance el Betamax, las personas tenían que sintonizar obligatoriamente sus programas de televisión favoritos si no querían perdérselo. Todo esto cambió con la llegada de este dispositivo, puesto que ahora tenían la capacidad de grabarlos en una cinta magnética (similar a la del VHS) y, de esa forma, poder verlos en cualquier momento del día y adelantar los comerciales.

Para mala suerte de Sony, un año después del lanzamiento del Betamax, JVC presentó el VHS. Desde ahí, comenzó una guerra comercial entre ambas compañías que la marca japonesa terminó perdiendo, pese a que su producto, además de mejor audio, poseía una resolución estándar de 250 líneas horizontales, en comparación de las 240 que tenía su competidor.

¿Qué problemas tuvo el Betamax?

El Betamax no solo tuvo que enfrentar a las cintas de VHS, también a Universal Studios y Disney. Quizás no lo sepas, pero, en 1976, ambas compañías demandaron a Sony por haber fabricado una máquina que podía infringir sus derechos de autor. Es decir, ambas empresas estadounidenses sabían que, tarde o temprano, habría personas que usarían ese dispositivo para piratería.

Según detalla El Español, la denuncia fue interpuesta en la Corte de Justicia de California. Para suerte de Sony, luego de dos años de batalla legal, el juez que veía el caso decidió fallar a su favor. Aunque ambas compañías de entretenimiento apelaron la decisión, no una sino varias veces, en vista de que el veredicto no cambiaba, terminaron rindiéndose en 1984.

¿Por qué fracasó el Betamax?

Existe una leyenda urbana que asegura que el fracaso de Sony se debió a que no permitía que se comercialice pornografía en su sistema (a diferencia del VHS que sí). Lo cierto es que había películas para adultos en ambos formatos, así que esa teoría queda descartada. Una de las razones verdaderas de por qué los Betamax nunca pudieron competir era su elevado precio.

De acuerdo con la publicación, mientras que JVC permitió que su tecnología fuera utilizada por otras marcas (dando como resultado reproductores VCR de diferentes precios), las únicas alternativas que Betamax ponía a la venta tenían costos realmente altos. Otro punto que le jugó en contra a Sony fue que la duración de sus cintas era inferior a las del VHS.

Las primeras cintas Betamax solo podían grabar una hora de video aproximadamente. Aunque muchos programas de televisión duraban ese tiempo, había otros cuya duración era superior, ni qué decir de las películas que suelen durar el doble o triple. El VHS, por su parte, desde el inicio nos permitía realizar grabaciones que duraban dos horas.

Sony notó el error y mejoró las cintas del Betamax para que puedan grabar por dos horas. El problema es que esa nueva tecnología no era compatible con los reproductores antiguos, así que si una persona quería usarlos, debía comprar un equipo nuevo. Además, para ese entonces, los VHS también habían evolucionado y permitían hacer grabaciones de hasta 4 horas.

En la década de los 80, solo el 40% de personas usaba un Betamax, la mayoría de ellos en Japón. Aunque Sony siguió apostando por su tecnología por varios años, terminó por asumir su derrota en 1988, cuando también comenzó a vender VHS. Dos años después, en 1990, lanza su último reproductor Betamax. Las cintas tuvieron más tiempo de vida, debido a que era usada por profesionales en video y cadenas de televisión. No obstante, la marca nipona anunció en 2015 que dejaría de fabricarlas.