En la actualidad, cuando una persona desea comprar un refrigerador, lavadora, secadora u otro electrodoméstico, lo primero que nota es la presencia de una etiqueta que destaca por todos colores y las letras que muestra. Sin embargo, pocos saben qué significado tiene ese sticker y qué tan relevantes son los detalles que se plasman, en torno a lo que se denomina como eficiencia energética. Te explicamos todo al respecto.
La etiqueta de eficiencia energética en la refrigeradora ofrece información sobre cuánta energía consume y, valga la redundancia, su grado de eficiencia en términos de gasto energético. La clasificación se ordena desde la letra A, que indica que el aparato es altamente eficiente energéticamente, hasta la G que desvela que es menos eficiente (generalmente en productos de catálogos menos modernos).
La categorización te ayuda a entender cómo se comporta el electrodoméstico a nivel de consumo de energía, para que decidas si es una opción que vale la pena o no (aplica a edificios y viviendas). Además, comparte cuál sería la demanda de recursos estimada para un año en kilovatios-hora (kWh), que, mientras menor sea la cifra, más eficiente será.
Es importante que consideres que el sticker en mención muestra el tamaño del refrigerador: su volumen y capacidad de almacenamiento. Gracias a todos los aspectos en conjunto, elegirás con mayor facilidad un producto que ahorre energía y sea rentable. Si tiene una calificación energética más alta, podrás ahorrar dinero en los recibos de luz que pagas a fin de mes.
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Cuando identifiques todos los datos del apartado energético del refrigerador, puedes retirar la pegatina para guardarla en otro lado, aunque es más recomendable que la dejes tal cual. En todo caso, puedes apoyarte en un paño limpio y húmedo con agua que elimine la suciedad superficial. Tras ello, enjuaga la zona del sticker con una esponja humectada con una mezcla de vinagre y agua. Intenta esparcir el líquido por toda la superficie y deja que se impregne durante un aproximado de 10 minutos (con una alarma de tu celular basta).
Cuando pase el tiempo de espera, usa un paño húmedo para retirar la mezcla y frota las manchas residuales suavemente, con una esponja. Si quieres pulir la superficie, el vinagre puede ayudarte, pero recuerda realizar movimientos circulares durante unos segundos. Finalmente, seca con otro trapo limpio el cuerpo del refrigerador y así lucirá como nuevo.
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Si tu equipo no cuenta con la etiqueta en los costados, lo más probable es que puedas consultar dicha información en la hoja de instrucciones de instalación, como parte de las especificaciones del producto.
En TikTok, YouTube, entre otras plataformas, existen muchos videos que ponen a prueba este método y los resultados suelen ser bastante diversos. Para sorpresa de miles de cibernautas, la compañía estadounidense Apple, uno de los fabricantes de celulares más importantes del mundo, ha manifestado abiertamente estar en contra de este truco casero, al que catalogó como peligroso.
En una publicación realizada en su página de soporte, los de Cupertino aseguran lo siguiente a los usuarios: "No pongan su iPhone en una bolsa de arroz. Hacerlo podría permitir que pequeñas partículas de arroz dañen su teléfono". De igual manera, no recomendaron el uso de fuentes de calor externas o el uso de aire comprimido, tampoco debería usarse hisopos o papel higiénico para secar los puertos.