En 2013, Microsoft decidió cerrar Windows Live Messenger, conocido también como MSN Messenger, un software de mensajería instantánea que fue muy famoso en los 2000. En aquel entonces, muchas personas alquilaban una cabina de internet para poder conectarse a esta plataforma (usando sus correos electrónicos de Hotmail) y chatear con sus amigos del colegio, familiares, incluso gente que vivía en el extranjero. ¿Recuerdas esas épocas?
La historia de Windows Live Messenger es bastante curiosa, ya que durante varios años fue el programa preferido de millones de personas en el mundo, gracias a que contaba con una interfaz amigable y con funciones que, en ese momento, eran revolucionarias. Además de poder enviar mensajes de texto, los usuarios podían mandar fotos, audios, videos, incluso era posible tener videollamadas, siempre y cuando contaras con una webcam y micro.
PUEDES VER: ¿Qué ocurrió con las páginas que utilizabas en los 2000 para enviar SMS gratis a tus amigos?
Una característica de Windows Live Messenger que muchos recuerdan con cariño eran los zumbidos que los usuarios enviaban a los contactos que, por algún motivo, estaban conectados, pero no respondían mensajes. A esta función, posteriormente, se le unió otra llamada guiños, que eran animaciones (de diferentes temáticas) que podías mandar a tus contactos con los que estabas conversando.
Con la llegada de Facebook y las aplicaciones de mensajería instantánea, entre ellas WhatsApp, la cantidad de usuarios de Windows Live Messenger se redujo considerablemente. En lugar de lanzar una versión para Android e iOS, que hubiera sido muy popular, Microsoft tomó varias decisiones erróneas, como vincularlo a Skype y posteriormente cerrar los servidores en 2013, aunque en China pudieron usarlo hasta 2014.
Luego del cierre definitivo de Windows Live Messenger, empezaron a aparecer aplicaciones (no oficiales) que buscaban que los usuarios más nostálgicos puedan volver a comunicarse a través de la plataforma. La más popular se llama Escargot chat, que utilizó ingeniería inversa para recrear varias versiones de este software que puedes descargar en tu computadora, aunque los desarrolladores recomiendan usar la más actual.
"Escargot es un servicio que hace que las versiones antiguas de MSN Messenger y Windows Live Messenger vuelvan a funcionar. Lo que comenzó como un simple servidor desarrollado por un programador solitario, el proyecto ahora ha crecido a pasos agigantados, cuenta con un equipo dedicado y ahora se enfoca en un resurgimiento total de aquella experiencia", señalan sus creadores en su web oficial.
Utilizar Escargot Chat es muy sencillo. Luego de descargar el programa en tu PC o laptop, deberás crear una cuenta en sus servidores. Cuando tengas tu correo electrónico (nombredeusuario@escargot.chat), podrás usarlo para iniciar sesión. Verás que tu cuenta estará vacía y no aparecerá ninguno de tus contactos, ya que no utilizan los datos de tu correo de Hotmail u Outlook.
PUEDES VER: ¿Cómo averiguar si tu teléfono es compatible con una eSIM y qué beneficios puedes tener?
Para chatear con alguien, tendrás que agregarlo como lo hacías antes; sin embargo, la app solo acepta correos de Escargot, es decir, tus amigos también tendrán que descargarse el programa para que puedan chatear como en antaño. Vale resaltar que los desarrolladores tienen un canal en Discord, en el que las personas pueden conocerse y luego añadirse como amigos.
Si estás pensando en descargar Escargot chat y contarle a tus amigos que también lo hagas, debes recordar que no es una aplicación oficial de Microsoft, tampoco cuenta con cifrado de extremo a extremo (como WhatsApp), por lo que cualquier persona (incluso los creadores) podrían tener acceso a toda la información que podrías compartir, eso incluye fotos, videos, etc.
De igual manera, debes saber que Escargot chat utiliza Flash para funcionar. Este programa fue desarrollado por Adobe y era muy popular en la internet en los 2000, incluso creaban páginas web con él. Sin embargo, la compañía estadounidense decidió descontinuarlo y ahora es un software obsoleto que muchos hackers emplean para esconder softwares maliciosos.