Hoy en día, si en un hogar quiere contar con cobertura Wi-Fi, es importante tener instalado un router que lo ofrezca. Aunque son dispositivos que las operadoras proporcionan para satisfacer las necesidades del usuario sobre el acceso a internet, lo cierto es que no siempre es la solución ideal para todo. En determinados casos es necesario acceder a funciones específicas que optimizan la experiencia de uso y, para ello, es importante que conozcas el 'modo puente'. ¿Cómo activarlo y en qué resulta beneficioso? Te contamos.
Es la funcionalidad que hace posible que dos aparatos de conectividad coexistan y se genere una red mallada. Así, podrás vincularte a un punto a distancia sin llevar a cabo los procesos de Traducción de Acceso a la Red y el router se ejecutará sin producir conflictos de direcciones IP. Además, es un proceso que puede ampliar la cobertura Wi-Fi.
El método es de gran provecho cuando, por ejemplo, quieres que dos dispositivos, que están conectados a distintos routers, accedan a una misma red para compartirse datos entre sí. Uno de los enrutadores realizará labores de conmutación y punto de acceso, mientras que el otro servirá únicamente como modem para que la señal fluya a través del ONT.
Eso es todo. Tras ello, notarás que la cobertura de tu red se incrementará, por lo que es una gran alternativa en establecimientos donde hay varios obstáculos físicos que pueden interferir con la señal.