Debido a que Facebook es una de las redes sociales más importantes de la actualidad, los cibercriminales usan numerosos métodos para robar cuentas: el phishing es el más popular. Se trata de una técnica de ingeniería social en la que miles de usuarios han caído luego de haber entrado al enlace que les envió un amigo o que vieron en una publicación donde los etiquetaron.
Por lo general, estos links están acompañados de una frase que invita a pulsarlo. "Eres tú el del video", "Creo que te etiquetaron en una fotografía que no te favorece", "No vas a creer lo que pasó", son algunos de los mensajes que acompañan el link. En algunos casos, se incluye una pequeña miniatura para convencer aún más de que vas a encontrar un archivo multimedia.
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Sin embargo, al dar clic en dicho enlace pueden ocurrir dos cosas: la primera es que descargues un malware en tu dispositivo, el cual luego robará toda tu información. La segunda (el phishing) es que necesites iniciar sesión para poder 'visualizar ese contenido'. Muchos usuarios lo hacen, sin saber que están ante una página clonada que está robando sus credenciales.
De esta manera, los usuarios de Facebook son engañados por el hacker, quien ahora tiene los correos y contraseñas de sus víctimas, para luego entrar a sus cuentas y proceder a enviar ese mensaje malicioso a sus contactos y que ellos también caígan en la trampa. Para evitar perder tu cuenta, es bueno que actives la autenticación en dos pasos y las alertas de inicio de sesión en dispositivos extraños.