Hace una semanas, en Reino Unido se popularizó una app entre la comunidad que maneja automóviles, la cual generó un debate sobre quiénes están a favor y en contra de su principal funcionalidad. Google Play Store debutó la aplicación Speedcam Anywhere, un programa para celulares que permite registrar la velocidad de los vehículos a través de la cámara del móvil.
Esta plataforma se dio a conocer cuando algunos usuarios empezaron a usarla para enviar imágenes a la Policía por presuntos casos de coches yendo a velocidades no permitidas. Si bien sus desarrolladores prefieren mantenerse en el anonimato hasta la fecha, se sabe que utiliza inteligencia artificial. Esta, de acuerdo a la descripción en la tienda virtual, es capaz de medir la aceleración y rapidez con la que va un carro.
En tanto, en las redes sociales, algunas personas han denunciado que la app puede leer las placas de los autos y que usa los datos de la agencia de licencias de vehículos y conductores de Reino Unido para identificar su marca y modelo. Sobre esto, en entrevista con The Guardian, uno de los fundadores que se denominó ‘Sam’ dijo que su creación tiene como objetivo hacer que las carreteras sean más seguras.
Asimismo, debido a la polémica surgida, los encargados de la app enfatizaron en su página web que no se puede utilizar para penalizar a los conductores, ya que si bien está aprobada para su distribución digital, el Ministerio del Interior de Reino Unido aún no le da el visto bueno para ser certificada como un dispositivo de detección de velocidad.
“La mayoría de los ‘dispositivos’ de detección de velocidad utilizan una función para medir la rapidez de un vehículo. Si es rad o láser, se trata de medir haciendo rebotar una onda en el coche que se aproxima y calculando el efecto doppler producido en el movimiento”, explicó Rod King, director de 20′s Plenty For Us, organización encargada de regular la aplicación.
Según detalla ESET, uno de los casos más recientes de camfecting ocurrió en Reino Unido. En enero de 2022, un hombre fue encarcelado porque utilizó un troyano de acceso remoto (RAT) para espiar a mujeres y niños a través de las cámaras web de sus computadora.
De acuerdo a la publicación, este sujeto persuadía a sus víctimas para que descarguen un software malicioso, el cual le otorgaba acceso a su máquina. No solo podía prender y apagar la webcam a su gusto, sino que también buscaba imágenes y videos comprometedores.
1. Se enciende sola
Las cámaras web tienen una luz que se enciende cuando las están utilizando. Es decir, si notas que este dispositivo se prendió y no estás empleándola, lo más probable es que alguien lo haya hecho de forma remota.
2. Presencia de archivos extraños
Los especialistas de ESET revelan que los hackers suelen guardar registros en las computadoras de sus víctimas, así que revisa que no tengas ningún documento o carpetas extrañas en el disco duro.
3. Hay programas desconocidos
Así como los archivos desconocidos, los software extraños en tu computadora pueden ser un signo de que alguien podría estar espiándote. Para estos casos, prueba con desinstalarlos y escanear el disco duro con algún antivirus y antimalware.
4. Las funciones de seguridad se deshabilitaron
Finalmente, destacar que los programas RAT que utilizan los cibercriminales suelen cambiar la configuración de sus víctimas, sobre todo aquella que tiene que ver con la seguridad del equipo.