¿Por qué algunas personas todavía compran celulares antiguos sin acceso a internet?
Los teléfonos celulares llevan décadas en el mercado, pero son de los productos que más se renuevan y reemplazan día a día. ¿Por qué usar uno viejo?
Los teléfonos móviles son uno de esos inventos que llegaron para encajar perfectamente con el nuevo estilo de vida. Si bien aparecieron ya por los años 90, su evolución les dio mayor portabilidad y complejidad, al punto de transformarse completamente en otro tipo de aparatos. Es así como, ya hace más de una década, el término smartphone se popularizó para un nuevo tipo de dispositivo que ya no solo permitía llamadas, sino conexión constante a internet y mucho más.
El camino no ha sido corto y no ha finalizado ni por lejos. Cada día, más innovaciones y nuevos usos se adoptan para este tipo de equipos, y tanto el hardware como el software son dos caras de la moneda para la innovación, además de las múltiples funciones que se pueden crear con otros aparatos dentro del fenómeno del internet de las cosas.
Es justo señalar que, hoy en día, los teléfonos celulares se han convertido en auténticas extensiones que aumentan nuestras capacidades, tanto para comunicarnos como para realizar actividades tan cruciales como informarnos, ejecutar tareas cotidianas y hasta adoptar nuevos estilos de vida. Ya son algo muy lejano a lo que eran hace aproximadamente 15 años atrás y, sin embargo, todavía hay muchos que optan por comprar un celular antiguo. ¿Por qué?
Razones para comprar un celular antiguo
Si bien no existe una razón específica que genere toda una ola de compras constantes, el adquirir un teléfono antiguo es un fenómeno que se ha podido observar por ciertos momentos en los últimos años dentro del mercado. En Estados Unidos, por ejemplo, se pusieron de moda los móviles de tapa entre personas con altos cargos. Las razones, aun así, pueden variar entre individuos. Aquí te listaremos algunas de las excusas más comunes que suelen escucharse en la actualidad.
1. Los móviles antiguos ofrecen menos distracción
Es un hecho que el auge de los smartphones y el boom de las aplicaciones, entre las que podemos incluir tanto redes sociales como juegos, se ha convertido en un sueño hecho realidad para todo profesional del marketing por el tiempo de engagement que pueden generar en una persona.
Si bien se cree que los más susceptibles a este comportamiento son los jóvenes, no son pocas las personas adultas que caen también en el juego de la distracción, ya sea para revisar las redes, chatear a toda hora con sus contactos o hasta para disfrutar de un videojuego adictivo. Es por ello que muchas personas optan por contar con un celular sin ninguna de estas capacidades, sobre todo la del acceso a redes sociales, para limitarse a sí mismas (y a sus allegados) a solo poder ser contactadas por llamadas o mensajes de texto, los cuales, dicho sea de paso, todavía siguen siendo una vía efectiva y rápida de comunicación.
2. Los teléfonos sin internet pueden ser más seguros
Un smartphone actual no solo es una gran vía de comunicación, sino también un repositorio donde se pueden alojar datos muy sensibles y privados de cualquier usuario. Las ventajas que más suelen mencionarse sobre los teléfonos inteligentes actuales son la capacidad que nos brindan de hacer tareas en cualquier momento del día y mediante unos cuantos pasos. Esto puede implicar que en el mismo guardemos desde fotos personales hasta datos de nuestra cuenta bancaria, contraseñas de correo electrónico y demás. Si no guardamos las medidas de seguridad necesarias, nuestra privacidad puede estar en peligro tan solo debido a contar con uno de estos aparatos.
3. Los celulares antiguos para control parental
El boom de los smartphones tiene una de sus caras más negativas en la adicción que muchos menores de edad (digitales nativos) han presentado. No son extraños los casos de padres que optan por adquirir teléfonos con limitadas o nulas capacidades de internet para sus hijos, para que de esa manera estos no puedan distraerse demasiado en la escuela o eviten desarrollar una adicción. Tanto los videojuegos como las apps de mensajería y las redes sociales son factores que pueden generar dependencia en un menor, y una de las razones por las que los móviles de antaño siguen comercializándose a una pequeña escala.
Un antes y un después de los teléfonos móviles
Si ahondamos con precisión técnica en las diferentes generaciones de teléfonos por su capacidad para acceder a internet, podemos señalar que todo móvil fabricado antes de 1999 no cuenta con ningún tipo de conexión. Los equipos entre 1999 y 2007 sí pueden conectarse, pero podrían presentar herramientas ya desfasadas o hasta obsoletas para ello (navegadores, redes ya cerradas), mientras que los smartphones que salieron después del iPhone (2007) todavía pueden mantener cierto grado de conectividad gracias a la hegemonía de los sistemas iOS y Android que persisten desde entonces.
