En el Perú, el comercio de carros híbridos y eléctricos se mantiene en un crecimiento constante. Cada vez son más las marcas que prescinden de sus modelos clásicos hechos a gasolina para optar por las nuevas generaciones de carros que mantienen el cuidado del medio ambiente y buscan reducir las emisiones de carbono. Sin embargo, esta novedosa tecnología aún parece lejana de ser normalizada, por lo que surgen interrogantes que se responderán a lo largo de la presente nota.
Hace algunos días, el ministerio de Energía y Minas (Minem) oficializó la noticia de que dicha cartera sería la primera en utilizar un nuevo automóvil 100% eléctrico, cedido por el periodo de un año por la empresa BYD Motors, para uso institucional.
Por si fuera poco, también se estrenó una infraestructura de carga hecha específicamente para vehículos eléctricos ubicada en el distrito de San Borja que fue donada por la empresa Enel X Perú. Esta estación de carga posee una potencia máxima de 44 kilovatios (KW) y una corriente máxima de 64 amperios.
Es cierto que este tipo de iniciativas en nuestro país sirven para obtener indicadores sobre el funcionamiento, eficacia y eficiencia de un auto eléctrico al servicio de una entidad del Estado y también para modernizar al sector público, que está empezando a replicar modelos que, en la actualidad, ya existen en países europeos.
Según los estudios de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), en el noveno mes del 2021 la venta de vehículos eléctricos sumó 158 unidades, superando en 243.48 % el nivel observado en setiembre del 2020 - año en el que la pandemia de la COVID-19 tuvo uno de sus brotes más grandes en el Perú y el mundo-.
Desde el Minem, se ha emitido el Decreto Supremo N° 022-2020-EM, a través del cual se aprobaron “disposiciones sobre la infraestructura de carga y abastecimiento de energía eléctrica para la movilidad eléctrica” que tiene como finalidad acrecentar el uso de automóviles eléctricos en el país.
Está comprobado que mantener automóviles eléctricos no solo requiere de lugares de carga optimizados, sino de un entorno que también participe con el cuidado del medio ambiente.
Un ejemplo son los modernos edificios que cuentan con certificación LEED (Leadership in Energy & Environmental Design), la cual proporciona una verificación independiente de las características sostenibles de un edificio o de un desarrollo urbano, lo que permite que el diseño, construcción, operación y mantenimiento de los mismos sea más eficiente en el empleo de recursos, de alto rendimiento, más saludables y rentables.
Este certificado se aplica no solo a viviendas unifamiliares de nueva construcción, sino que también pueden acogerse a ella edificios rehabilitados o incluso barrios completos. En la actualidad existen distintos edificios ecológicos en Perú, aprobados por la certificación LEED, muchos de los cuales traen consigo un estacionamiento para autos de baja emisión denominados ‘estacionamientos LEV’ (Low Emission Vehicles).
Estos nuevos espacios no solo permiten que coches híbridos y eléctricos -que dejan de emitir kilos de CO2, a diferencia de un auto con motor de gasolina- puedan contar con lugares propios en donde estacionarse, sino que facilitan su autonomía y, de alguna manera, incitas al usuario a dar un paso a nuevas tecnologías en pro del medio ambiente, pues, a diferencia de los estacionamientos convencionales que suelen estar ocupados, los LEV son exclusivos y fáciles de conseguir.
El aumento de automóviles eléctricos en el Perú y el mundo trae consigo beneficios medioambientales, al igual que representa un gran avance en la tecnología. Marcas como Ford, Toyota, Mercedes, Audi, Kia, entre otros, son algunas de las cuales siguen desarrollando automóviles híbridos y eléctricos en Latinoamérica y el mundo.
Cuando hablamos de nuevas tecnologías, no solo nos centramos en dispositivos móviles, portátiles o videojuegos, pues hoy la tecnología también se extiende a todos los componentes que se encuentran dentro de un vehículo.
Desde su mecánica de funcionamiento hasta la radio del coche, pantallas táctiles, baterías, y demás autopartes que buscan la comodidad del usuario y convierten el día a día del conductor en uno más cotidiano y saludable, pues como se mencionó anteriormente, estos automóviles reducen en gran porcentaje la producción de CO2.
Por su parte, es necesario destacar que tener automóviles eléctricos en las calles de Perú no reducirá únicamente las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), contribuyendo a mitigar el cambio climático, sino que significaría un gran ahorro de combustible y menores gastos de mantenimiento.
En líneas generales, el aumento de la venta de automóviles eléctricos es una idea que le conviene al país en todo aspecto. Si bien representa una realidad aún lejana, el cambio entre los autos hechos a motor combustible por uno eléctrico ya se muestra como una situación inminente en el paso del tiempo.