Los tomacorrientes son dispositivos eléctricos que funcionan como un punto de conexión para alimentar equipos, como electrodomésticos, artefactos portátiles e industriales. No consumen energía alguna porque se enfocan en enlazar la fuente de alimentación a los aparatos que se van a nutrir de una corriente de energía eléctrica.
Quizás conozcas algunos tipos. Según la cifra que maneja la Comisión Internacional Electrotécnica (IEC) son al menos 14 los más conocidos, designados por letras que van de la A a la N. Sin embargo, la Oficina de Comercio Internacional del Departamento de Comercio de Estados Unidos (ITA) agrega que son un total de 15.
Y aunque no hay un número definitivo, existen algunas personas que aseguran que incluso son menos. Esta situación repleta de imprecisiones da una noción de lo complicado que es el asunto de la estandarización de la tecnología vinculada a la electricidad.
Es una duda razonable. Se sabe que a inicios del siglo XX la generación de energía y la terminología de la misma eran los grandes problemas de una tecnología que todavía era muy joven. Las personas se conectaban a la electricidad con unos tornillos a los postes de alumbrado público. Con la popularización de la misma, cada país fue desarrollando su propio prototipo.
En los años 70, los avances en materia de transporte de mercancías hicieron del comercio internacional de productos una propuesta que atrajo mucho interés, pero el desorden ya era muy difícil de arreglar. Algunos países pusieron énfasis en proteger sus mercados. De ese modo, el primer gran enchufe estándar, creado a finales de los 60, apenas fue adoptado por dos países: Brasil y Sudáfrica.
¿Hay diferencia en los tipos de enchufes en eficiencia o seguridad? Algunos llegan a ofrecer algo más de protección y otros pueden resultar ser una solución más eficiente en términos de costos. No obstante, en términos generales, el resultado es el mismo.
Se emplea en América del Norte, del Sur y Central. Destaca en países como Colombia, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Honduras, México, Nicaragua, Perú, Panamá, República Dominicana y Venezuela. También se utiliza en Yemen, Myanmar, Laos, Japón, China y Taiwán.
Este modelo tiene dos pines planos. Aunque el modelo americano y el japonés parecen iguales, el asiático entra en la toma americana, pero nunca al revés. La intensidad máxima soportada es de 15A.
Se usa también en América del Norte, del Sur y Central, así como en Filipinas o Japón. Cuenta con tres pines de forma triangular. Como en el caso anterior, el japonés entra en el americano, pero no se cumple en el caso contrario. La intensidad tope es de 15 A.
Es el enchufe usado en España, Chile, Perú, Paraguay y Uruguay. Presenta dos pines redondos y está disponible en formato de clavija plana y redonda. Las clavijas de tipo C caben perfectamente en tomas de corriente tipo E, F, J y N. En general, están limitados para usos de 2,5 Amperios o menos.
Consta de tres pines redondos y largos, distribuidos en forma de un triángulo. Se usan en países de África y Asia como India, Sri Lanka, Nepal y Namibia. Es bastante parecido al enchufe M, pero con dimensiones distintas, por lo que no son compatibles. Su intensidad máxima es de 5 A.
Se emplea en países de África como Túnez, Senegal, Benin o el Congo. También en algunos de Europa, como Francia, Bélgica, Polonia, Eslovaquia y República Checa. Tiene dos pines redondos de 4,9 mm separados por 19 milímetros. Cuenta con un agujero para la toma de tierra. Su intensidad máxima es de 16 A.
Utilizado en países de Oceanía como Australia, Papúa Nueva Guinea y Nueva Zelanda, así como Argentina y China. Cuenta con dos pines planos en forma de V y un pin de tierra, si bien también hay una versión de clavija con solo dos pines. El estándar funciona hasta 10A, pero existe una configuración de hasta 15A.