Los puertos USB públicos se han convertido en un alivio para millones de personas, ya que les permiten cargar la batería de sus teléfonos inteligentes; sin embargo, debes tener mucho cuidado en dónde conectas tu smartphone, ya que algunos de estos podrían haber sido alterados por cibercriminales que buscan instalar códigos maliciosos en tu dispositivo. ¿Cómo evitarlo?
Según detalla Xataka, un portal especializado en tecnología, a este tipo de ataque se le conoce como juice-jacking y consiste en modificar los puertos de carga USB públicos (aprovechando su popularidad) para que infecten con algún malware los dispositivos (tablets o celulares) que se conecten. De esta forma, el pirata cibernético pueda robar toda nuestra información.
¿Cómo evitar este problema?
Lo recomendable es no utilizar los puertos USB públicos, a menos que sea muy necesario. De ser este el caso, asegúrate de que la opción transferencia de datos de tu teléfono o tablet no esté activada. En caso aparezca un aviso que nos pregunte si podemos confiar en ese dispositivo, deberás decir que no, ya que es una forma que usan los cibercriminales para habilitarla.
Otra alternativa que te será de mucha utilidad, en caso de que tu smartphone tenga poca autonomía, es comprarte una powerbank. En la actualidad, existen diversos modelos de estas baterías externas, las cuales varían de precio. Las más económicas, por ejemplo, suelen ser de 5.000 mAh, mientras que las más costosas son de 20.000 mAh o una capacidad mayor.
También existen los famosos ‘preservativos USB’, que son unos pequeños adaptadores que bloquean la transferencia de datos, pero que sí permiten el paso de corriente. Gracias a este dispositivo, es posible cargar un teléfono en un puerto USB público sin temor a que nos ingrese un malware al teléfono, aunque debes tener presente que demorará un poco más.