Mary Luz Aranda, la reportera del programa 'Dilo fuerte', ha denunciado que es víctima de mensajes amenazantes. Incluso, señalan que podrían exhibir sus datos personales o, peor aún, atentar contra su vida. Este hecho ocurre luego de que la periodista realizara un enlace en vivo el 23 de diciembre en donde expuso la venta de pirotécnicos ilegales en la av. Aviación.
El incidente ocurrió durante una transmisión en directo, donde la reportera abordó un tema relacionado con la seguridad ciudadana. Tras la emisión, comenzaron a circular en redes sociales datos personales de la periodista, incluyendo su dirección y número de teléfono, lo que ha llevado a un clima de temor tanto para ella como para su familia. Este tipo de agresiones no son nuevas, pero la exposición de información privada marca un nuevo nivel de hostigamiento hacia los comunicadores.
En conversación con La República, la periodista Mary Luz Aranda se mostró preocupada luego de las amenazas de muerte que ha estado recibiendo de diversos números desconocidos. Estos sujetos sostienen que pueden exponer sus datos personales o atentar contra su vida a raíz de un informe para le programa 'Dilo Fuerte' de Panamericana Televisión.
En ese sentido, el clima de inseguridad ha afectado a la comunicadora, quien ha decidido denunciar este hecho en la DIRINCRI, ya que teme con que puedan atentar contra su vida o la de su familia. “He recibido amenazas de muerte, ya te va a llegar tu Navidad, muérete. Firme, no salgas porque te detonaré cinco ratas blancas porque ya sé donde vives”, comentó para La República.
La situación de Aranda pone de manifiesto el riesgo que enfrentan los periodistas en la actualidad, especialmente cuando se trata de temas sensibles como la venta ilegal de pirotecnia. La divulgación de datos personales en redes sociales puede tener consecuencias graves, como se ha evidenciado en este caso.
La periodista ha hecho un llamado a las autoridades para que se tomen medidas que garanticen la seguridad de los comunicadores y se evite que situaciones como la suya se repitan. "Soy periodista, tengo un micro en mano. Aparte de informar, tengo que obtener la respuesta de la otra persona. La gente tiene derecho a opinar, de ahí a filtrar datos personales o privadas. Es un delito", sostuvo.