Mientras se realizaba un operativo para desalojar las covachas ubicadas detrás de la entrada de la avenida Trapiche, en el distrito de San Martín de Porres, una furibunda mujer agarró una navaja en su mano derecha e intentó atacar al personal municipal. Sin embargo, fue detenida a tiempo entre varias personas, evitando así, un incidente mayor.
En esta intervención, en la que participaron serenos, agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP), fiscalizadores y personal de limpieza, se logró identificar a 30 personas que ocupaban las viviendas hechas de materiales rústicos.
El desalojo se produjo a la entrada de la avenida Trapiche. Foto: captura Panamericana TV
Los vecinos de la entrada de la avenida Trapiche denunciaron haber sido víctimas de robos con armas blancas a manos de individuos que habitaban estas covachas, conocidas también por albergar a personas con problemas de adicciones al alcohol o las drogas.
Durante el operativo, un hombre originario de Trujillo, hornero y residente en la zona desde hace cuatro años, compartió su experiencia: "Yo estaba trabajando, pero lamentablemente caí en la adicción", indicó.
El alcalde de San Martín de Porres, Hernán Sifuentes, estuvo presente durante el operativo de desalojo a las covachas y afirmó que dentro de sus competencias se puede retirar a estas personas.
"Nosotros dentro de nuestras facultades sí podemos retirar de la vía pública a estas personas que venían asaltando, incluso niños con sus madres que circulaban”, sostuvo.
Con el desalojo en marcha, las máquinas ingresaron, dejando la avenida Trapiche completamente limpia, bajo la promesa del alcalde Sifuentes de ser iluminada, a fin de recuperar esta parte del distrito para los vecinos.
Los vecinos de San Martín de Porres (SMP) viven atemorizados por los constantes robos que se registran en el distrito. El pasado 17 de septiembre, dos delincuentes armados acabaron con la vida de un joven de apenas 26 años tras robar en una pollería ubicada en la avenida Prolongación Naranjal, en el asentamiento humano Villa Isolina.
La víctima, identificada como Jorge Néstor Alcántara Castillo, trabajaba como cocinero. A pesar de nunca resistirse al hurto, el hombre recibió un disparo en el pecho y murió a los pocos segundos. Los vecinos intentaron llevarlo al hospital, pero se desplomó en la calle debido a la gravedad de la herida.