Hace días, la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) anunció la implementación de un plan piloto para la protección de las mujeres sobre el acoso sexual dentro de las instalaciones del Metropolitano de Lima que viene siendo denunciado. Una de las medidas consistirá en implementar una fila única de mujeres que aborden el bus. Sin embargo, las acciones han llamado la atención de especialistas, quienes consideran que, si bien es relevante implementar acciones con el fin de erradicar el acoso sexual, estas no son suficientes, puesto que no se aborda desde el origen esta problemática.
Para la abogada del Centro Mujer Flora Tristán, Cleo Guerra Romero, la iniciativa de la ATU es interesante, pero estas acciones tienen que venir acompañadas de actos preventivos y cambios culturales.
“Es Interesante que se den iniciativas, pero debemos recordar que en el espacio público es donde se ve afectada la autonomía de las mujeres. Estas acciones tienen que venir acompañadas de otras, como la prevención, cambios culturales, el cambio de los estereotipos”, señaló.
En esa línea, la socióloga experta en temas de género, Katherine Soto Torres, indicó que esta medida no aborda de raíz el problema, por lo que considera que es una medida de reacción inmediata ante toda una ola de denuncias de violencia.
“No aborda de raíz este problema público, es una medida de reacción inmediata, frente a una ola de denuncias y episodios de violencia. Evidencia ser una medida tal como lo implementó México y los vagones del tren exclusivos para mujeres. Sin embargo, estas propuestas no solucionan la problemática”, afirmó.
Para la ATU, la medida aún será un plan piloto y se implementará regularmente, luego de que —según sus cifras oficiales—, en las estaciones Naranjal y Estación Central, se reporten mayores casos de acoso desde el año 2022: 415 casos denunciados, 100 de ellos dentro de los buses del Metropolitano.
En México se implementó el uso de vagones exclusivos para mujeres y niños. Foto: Sol de México
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Se dio a conocer que, en grupos de Facebook, se incentivaba a la violencia y acoso a mujeres dentro del servicio de Metropolitano. El grupo denominado 'Confesiones del Metropolitano Lima' muestra a sujetos inescrupulosos posteando situaciones e imágenes de violencia y acoso contra jovencitas. Esta alarmante situación provocó el repudio social; sin embargo, lastimosamente, es una realidad. Ante ello, la experta Soto Torres se refirió sobre estos hechos y comentó que existe una ley que sanciona actos de acoso callejero.
“Ya se cuenta con el Decreto 1410, el cual sanciona como delito penal el acoso sexual, este ya es un delito; sin embargo, lo que vemos es una complicidad entre hordas de personas y grupos casi organizados que están dentro de Facebook, siendo más de 30.000 personas quienes incentivan a estos actos violentos”, comentó.
En esa línea, manifestó que esta situación en Facebook abre a otros espacios como WhatsApp, donde también se conectan individuos para seguir cometiendo estos actos contra mujeres. Precisamente, el Decreto Legislativo 1410 tiene como objeto sancionar los actos de acoso en todas sus modalidades, incluidos el acoso sexual y chantaje sexual.
Para Guerra Romero, es importante reportar estos sucesos de violencia, pero aún más importante es que los servicios de canales privados y públicos deban tener el foco en las víctimas para hacer frente a una situación de acoso.
En ese marco, Katherine Soto comenta que no se debe justificar ni tolerar la violencia, ya que, en muchos casos, estas malas acciones se minimizan. “Los mismos procesos de atención no reconocen los episodios de violencia que valientemente van las adolescentes y mujeres a denunciar, estos sistemas forman impunidad tanto social, estatal y judicial, porque se minimizan los hechos de violencia y acoso”, dijo la experta.
Estación Naranjal, lugar donde se reportan diversos casos de acoso hacia mujeres. Foto: francescolivv
Como se recuerda, durante el confinamiento por la pandemia del Covid-19, una medida que llamó la atención fue la de implementar los días en que hombres y mujeres debían salir. Este hecho desencadenó una violación directa a la identidad de género, sobre todo en mujeres trans. La iniciativa de aquella época no contempló ninguna medida amigable para personas de la comunidad LGBTQI+.
Por ello, esta medida de la ATU debe darse con perspectiva de género. La socióloga Soto Torres, experta en estos temas, señala que en los grupos minoritarios se ejerce mayor discriminación debido a la base de estructura de orden social del sujeto único masculinizado. “Cuando hablamos de cómo se perpetúa la discriminación en el espacio público, también lo hablamos de hombres y mujeres en su diversidad y de personas de género no binario, precisamente a quienes se ejercen actos de discriminación. Sabemos que el sistema de violencia es este mecanismo desigual de poder, en el cual se ven inferiores a otras personas. Es como se han construido basándose en cómo se estructura un orden social del sujeto único, el sujeto único masculinizado con poder sobre los otros y las otras”, comentó.