Cinco delincuentes se hicieron pasar como pasajeros en una embarcación para poder asaltar a los demás. El hecho ocurrió a las 5 p. m. del último viernes en el centro poblado de Santa Rosa, distrito de Masisea, provincia de Coronel Portillo, en la región de Ucayali, y cerca de la zona limítrofe con Huánuco. La nave siniestrada fue la Deo Rego, que zarpó del puerto de Pucallpa. Los afectados indicaron que fue el dueño de la embarcación, Diomar Alva Torres, quien se enfrascó en una balacera con los asaltantes. Producto del hecho, Alva falleció junto con Jordan Gonzales, conocido en el mundo del hampa como El Chato. La Policía Nacional del Perú se encuentra en la búsqueda del resto de los implicados. Uno de ellos fue atrapado por las rondas campesinas de la zona.
Uno de los testigos del asalto indicó que los piratas del río ya se encontraban dentro de la embarcación y comenzaron a arrebatarles sus pertenencias desde el segundo piso. Además, aseguró que, luego del tiroteo, desembarcaron en Santa Rosa con el cadáver de uno de sus cómplices. Contó que el robo con armas de fuego duró cerca de una hora y que, sin la muerte de uno de sus cómplices, el robo hubiese continuado.
"Ellos (los asaltantes) estaban dentro de la embarcación, se bajaron frente a Santa Rosa y llevaron a su muerto. Más de una hora duró el asalto. Desde el segundo piso del bote comenzaron a robar. Si no hubiera habido muertos, no se hubieran preocupado", señaló uno de los ocupantes de la embarcación siniestrada.
Tras cuatro horas de viaje, la embarcación regresó a tierra firme. Los restos mortales de Diomar Alva, dueño de la embarcación, fueron trasladados a la morgue de Pucallpa. Mientras tanto, rondas campesinas lograron detener a Leo Aldair Amaringo Lezama, presunto implicado en el asalto. La aprensión ocurrió en el distrito de Honoria, en la provincia de Puerto Inca, en Huánuco.
Las sospechas en contra de Aldair se intensificaron porque llegó a la posta médica Antiguo Honoria con una herida de bala. Además, llevó consigo el cuerpo de 'El Chato'. Indicó que ambos habían sido víctimas de una trampa de caza. Ante las inconsistencias en sus declaraciones, los ronderos decidieron entregar a Leo Aldair Amaringo Lezema a las autoridades. Las informaciones preliminares señalaron que Leo Aldair sería miembro activo del Ejército y que su cómplice fallecido habría sido quien disparó contra Diomar Alva, dueño de la nave siniestrada.
Tanto el detenido como el presunto asaltante fallecido fueron trasladados 45 minutos en carretera rumbo a Pucallpa. Las investigaciones seguirán a cargo de la Policía Nacional del Perú. La institución determinará quiénes fueron los otros implicados en el asalto a la nave Deo Rego para evitar futuros atracos en el río.