La Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), el gremio de empresas pesqueras industriales más importante del país, ha iniciado una campaña sostenida para que se permita a sus asociados desplegar sus actividades en la Reserva Nacional de Paracas, donde está completamente prohibida la extracción de especies marinas. La SNP argumenta que tiene el derecho de hacerlo a gran escala.
El 23 de octubre de 2023, a los pocos meses de asumir como presidente de la SNP, Eduardo Ferreyros remitió una carta al jefe de SERNANP, José Nieto, para indicarle que requería la eliminación de las restricciones de pesca industrial en la Reserva Nacional de Paracas.
"Solicitamos se sirva disponer se evalúe la revisión de la regulación vigente en la Reserva Nacional de Paracas y reconocer el desarrollo de la actividad pesquera industrial en la costa que exceda la franja de las 5 millas de protección", escribió Ferreyros.
De acuerdo con la argumentación de Ferreyros, antes de la creación de la Reserva Nacional de Paracas, ya se realizaban labores de pesquera industrial, por lo tanto, la solicitud de los empresarios simplemente pretende restablecer supuestos "derechos preexistentes".
“En 2020, SERNANP activó con el Ministerio de Producción una disposición que excluyó sin sustento a la Pesca Industrial del área marina de la reserva (de Paracas) fuera de las 5 millas. La Pesca Industrial ha operado tradicionalmente en esta zona en los últimos 45 años, respetando siempre el límite de la zona de reserva de las primeras 5 millas de la costa desde 1992 en que se establecieron”, señala Ferreyros en la comunicación escrita al jefe del SERNANP, documento al que tuvo acceso La República.
Para Eduardo Ferreyros, el propósito de la SNP es eliminar una suerte de barreras “burocráticas” e “ideológicas” que impiden la posibilidad de que la industria pesquera incursione en el área protegida de Paracas.
“Lo que se busca es eliminar las restricciones antitécnicas y carentes de sustento, (lo que) permitirá que esta industria continúe dando empleo a más de 250.000 personas, a más 3.500 pymes (pequeña y mediana empresa) y aportando al desarrollo económico del país, sin generar impacto negativo alguno en la zona, tal como está acreditado con la información científica del Imarpe (Instituto del Mar del Perú)”, dijo Ferreyros a La República.
Eduardo Ferreyros, jefe de la Sociedad Nacional de Pesquería.
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El argumento de fondo del presidente del gremio de pescadores industriales es que la creación de la Reserva Nacional de Paracas, así como otras disposiciones complementarias, “no tienen efectos retroactivos ni afectan los derechos adquiridos con anterioridad a la creación de las reservas”.
Y termina resaltando “el excelente estado y manejo de la pesquería industrial de anchoveta peruana, una de las más importantes del mundo”. Sin embargo, no menciona si la SNP ha elaborado algún estudio sobre el impacto que tendría sobre el ecosistema de la Reserva Nacional de Paracas, permitir la pesca industrial a gran escala.
El 18 de diciembre de 2023, SERNANP respondió a la Sociedad Nacional de Pesca (SNP) que autorizar la extracción de especies marinas en la Reserva Nacional de Paracas sería contrario a la naturaleza de la creación de esta e implicaría un enorme daño.
“La pesca industrial o de mayor escala en la Reserva Nacional de Paracas, es una actividad que se contrapone a los objetivos y fines para los cuales esta fue creada”, señala el informe del SERNANP dirigido a la SNP.
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También desmiente que previamente a la creación de la reserva, desde la década de los 70 ya se tienen registros de faenas pesqueras industriales, como mencionó Eduardo Ferreyros. No es cierto, de acuerdo con SERNANP.
“Los documentos de gestión con que contó y cuenta la Reserva Nacional de Paracas, no mencionan la actividad de pesca industrial en la jurisdicción territorial de esta Área Natural Protegida, previa a la creación de la misma; teniendo únicamente registros de actividad pesquera artesanal anteriores a la creación de la Reserva”, señala el reporte de SERNANP, documento al que tuvo acceso este diario.
También recuerda que el numeral 112.5 del Reglamento de la Ley de Áreas Naturales Protegidas, aprobado por Decreto Supremo Nº 038-2001-AG, indica con precisión: “Está prohibido la extracción de mayor escala, ya sea marina o continental dentro de las Áreas Naturales Protegidas, cualquiera sea su nivel”.
El trasfondo de la campaña de los pesqueros industriales sería económico, en palabras del propio presidente de la SNP, Eduardo Ferreyros.
José Carlos Nieto, jefe de SERNANP.
No tuvo reparos en admitirlo ante una pregunta de este diario.
“¿Cómo beneficia en términos económicos que se permita pescar en la Reserva Nacional de Paracas? Es decir, ¿en qué porcentaje va a aumentar la pesca de anchoveta?”, se le interrogó.
“Permitir la actividad pesquera industrial en las 112.000 hectáreas en la reserva de Paracas, más allá de la franja marina de 5 millas de protección, contribuirá con el incremento del 10% de los desembarques de anchoveta en dicha zona”, respondió Ferreyros.
Añadió que el problema se reduce a funcionarios públicos que interpretarían la ley a su “antojo”.
“En la SNP estamos de acuerdo con la protección de nuestro patrimonio natural para garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas, pero creemos que ello no debe ser contaminado con pretensiones ideológicas, sino que lo adecuado es que prime la opinión de los científicos. Y lo cierto es que la pesca industrial, que se desarrolla a partir de la milla 5, no tiene impacto negativo en la zona protegida”.
Además, el informe del SERNANP alerta sobre lo que implicaría permitir la pesca a gran escala en la reserva de Paracas: la destrucción de la cadena alimentaria de las especies protegidas en el área.
“El desarrollo de la pesca industrial no podría realizarse en el interior de la Reserva Nacional de Paracas, debido a que dicha actividad generaría una disminución en la disponibilidad de alimento para las aves y mamíferos, perjudicando sus procesos reproductivos y recuperación de sus niveles poblacionales. También perjudicaría al mantenimiento de los ciclos biológicos que garantizan la conservación de las especies”, concluye el informe.
Sin embargo, la SNP apelaría al Poder Judicial para alcanzar su objetivo de que se permita la pesca industrial en la zona de la reserva. La campaña continúa.