Machu Picchu ingresó a una etapa en la que su pueblo principal luce desolado y solo está operando en un 10%. Desde hace varios días no está funcionando el servicio de trenes para turistas y hay bastante incertidumbre sobre si estas protestas persistirán. Muchos turistas extranjeros y nacionales tuvieron que ser movilizados de emergencia al quedarse varados. Durante el 2023, las visitas al recinto inca también sufrieron un duro retroceso por las protestas sociales. Asimismo, el sector turismo apenas se está recuperando de la pandemia. ¿Si serías un ciudadano japonés elegirías a Machu Picchu como tu próximo destino para disfrutar tus vacaciones en este contexto?
Para el presidente de la Asociación Peruana de Empresas de Turismo (Apemtur-Cusco), Richard Velásquez, la respuesta sería posiblemente: No. A la misma respuesta llega el dirigente del Frente de Defensa del Patrimonio Cultural del Turismo Sostenible del Cusco, Alfredo Cornejo. “A nadie le gusta ir a un lugar convulsionado”, explica a este medio.
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Velázquez afirma que ya algunos visitantes están cancelando sus reservas que tenían programadas en febrero y marzo. Por lo tanto, ya se contabilizan pérdidas económicas. Además, se está afectando gravemente la imagen de Machu Picchu.
“Miles de turistas están siendo afectados, por ejemplo, japoneses, llegaron desde el otro lado del mundo, también chinos, entre otros, lo que está pasando en Cusco es terrible. El daño que está generando, muchos negocios están viendo la posibilidad de hacer devoluciones, sus clientes ya están pidiendo devoluciones de febrero y marzo, se enteran de que son difíciles las movilizaciones, dicen que es un destino totalmente inseguro”, mencionar a La República.
Protestantes cerraron vía férrea durante paro. Foto: La República
Asimismo, el encargado de Apemtur refiere que empresarios del sector turístico sí están a favor de la modernización sobre la venta de entradas, al igual que otras maravillas del mundo lo poseen, pero no de una forma arbitraria.
“Brasil, Alemania, Francia, España, Estados Unidos y otros países ya emitieron alerta a sus viajeros para que no visiten Perú, eso es desastroso, para un sector que está quebrado después de la pandemia, tuvimos una crisis social y después esto, es increíble como el Gobierno no puede solucionar con una plataforma que a todas luces tienen vicios de corrupción”, sostiene.
Para este martes, se tenía programada una mesa de trabajo en Machu Picchu y debió contar con la presencia de la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, de Ambiente, Albina Ruiz; y de Comercio Exterior y Turismo, Juan Carlos Mathews. Ninguno llegó, solo un contingente de la Policía conformado por 300 efectivos, quienes lograron ingresar al distrito vía férrea luego de la tregua dada por los protestantes. Hay bastante tensión y se espera que no haya enfrentamientos.
“La ministra ha utilizado esta tregua, que el pueblo ha otorgado, solamente para poder hacer ingresar el tren con tres vagones llenos de policías. Asumimos que habrá represión desde mañana”, explica Alfredo Cornejo.
Tensa calma en Machu Picchu. Foto: Luis Álvarez/ LR
Como se sabe, Urteaga exigió que el paro sea levantado para iniciar la mesa de diálogo y solo se tenía una tregua. Ninguna de las partes dio su brazo a torcer. “Eso es un desaire, no solo para Machu Picchu, para el sector turismo, para la región, para el país. Hemos pedido la destitución inmediata de la ministra”, expresa el representante de Apemtur.
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