Un grupo de jóvenes universitarios de la carrera de Ingeniería Industrial de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM) usó la tecnología y su variado conocimiento para crear una alternativa sustentable y amigable con el medio ambiente. La invención busca solucionar uno de los problemas sociales más graves que ha venido afectando a los peruanos. Hablamos de la transmisión del dengue por el mosquito macho aedes aegypti, que ha generado en los últimos meses un aumento preocupante de casos.
Ante este panorama, los futuros ingenieros liderados por el Dr. José Manuel López Ludeña crearon un repelente electrónico con sensores ultravioleta y ultrasonido que funciona con energía solar, puede ser reciclado y está dirigido para el uso doméstico. La República entrevistó al equipo de trabajo para que nos cuente más sobre el funcionamiento del producto.
Para poder combatir correctamente al zancudo transmisor, el Dr. José López aclara que no se debe matar al mosquito: "Debemos ahuyentar al mosquito, no matarlo. Recordar que la acción de matar un bicho químicamente produce un éxito rápido, pero los seres vivos tienden a mutar, por lo que luego nos encontraremos con una especie mucho más adaptada, haciendo que tengamos que usar otros químicos".
Tras identificar esta problemática, López junto a su grupo de estudiantes decidieron crear el repelente electrónico. "La manera de ahuyentarlos y evitar que coloquen sus huevecillos en el agua es que esta se encuentre en vibración. Esto se logra con el sensor de ultrasonido. Si en caso logran colocar sus larvas, se aplica el sensor ultravioleta que las elimina a través de la alteración del ADN", explica el jefe de la carrera y líder del proyecto.
Adicionalmente, el prototipo compuesto por un contenedor y una tapa también está diseñada para alertar si es que el contenedor no se ha cerrado correctamente. "Recordar que en muchos casos el dengue se propaga porque las personas no colocan la tapa a sus recipientes de agua. Nuestro sistema cuenta con una alarma que alerta al poblador para que siempre tenga cerrado su contenedor", agrega López.
El estudiante Hugo Gómez, uno de los creadores del proyecto, señaló que espera que el Estado los pueda ayudar, ya sea económicamente o dándoles visibilidad. "Deseamos que nos ayude especialmente a nivel material para poder realizar pruebas u obtener data más actualizada que nos permita idear algo mejor. También, nos puede apoyar masificando el producto y hacerlo que llegue a más rincones del Perú", indicó.
Por su parte, la estudiante de ingeniería Fabiana Samamé agregó que, para que el repelente electrónico tenga un mayor alcance buscarán iniciar instalándolo en comunidades que estén más propensas al dengue.
Fabiana Samamé y Hugo Gómez, creadores del repelente electrónico contra el dengue. Foto: La República
Fabiana indica que la inversión que tuvieron fue aproximadamente de 400 soles. Sin embargo, recalca que si se produce a mayor cantidad, el costo puede reducir entre un 30% a 25%.
Si el repelente electrónico se pusiera en venta para el público, el Dr. José López señala que "aproximadamente las personas tendrían que hacer una inversión de 200 soles para que durante al menos por tres años no solo evitarían la presencia del dengue, también tendrían agua hervida que se genera con la luz ultravioleta, ahorrando en el consumo de gas".