Los primeros meses del 2024 se podrá conocer cuál es la magnitud de los efectos del fenómeno de El Niño en la región Arequipa sobre una posible sequía. "Se prevé que para los meses de enero y febrero haya un déficit hídrico. La racionalización se va a ir dando de acuerdo al impacto y la cantidad de agua que haya en las represas", dijo Cayo Marroquín, gerente de Operaciones de Sedapar, empresa que suministra el agua potable en la región.
Entidades especializadas como la Autoridad Nacional de Agua (ANA) o el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) han diagnosticado una disminución importante de lluvias en las zonas altas que se podrían sentir desde setiembre 2023.
Justamente en estas áreas se ubica el sistema de represas que almacenan el líquido y que alimentan a Sedapar para el tratamiento de agua. La empresa de saneamiento ya está en plena elaboración de los posibles escenarios y de los protocolos de producción de acuerdo al nivel de afectación por El Niño. "Va a depender mucho del agua que nos entregue Autodema (Autoridad Autónoma de Majes) que administra las represas", sostuvo Marroquín.
La prioridad es consumo humano. Mientras que habrá más restricción de otros usos como el comercial, industrial y agrícola.
Entre los peores escenarios está que al solo tener el 50% de la dotación de agua para tratarla, se va restringir la distribución por horas y por circuitos. Si baja del 50% se tendrá que racionalizar con cisternas. Marroquín puso de ejemplo el caso de Montevideo (Uruguay), como el más crítico, en que no se puede hacer nada ya que no tienen agua de ninguna fuente por una sequía. Sedapar con sus dos plantas tratan 2.500 litros por segundo de agua.
Aún no hay presupuesto asignado para esta posible emergencia, pero el directivo detalló que se activará una vez se presente. Entre las posibles inversiones para contrarrestarla, esta la provisión de más cisternas, también por convenios con municipios para la utilización de sus unidades. Así como adquisición de más reservorios móviles, que puedan alimentar del recurso en caso extremo a la población. Sobre la parte sur oriental de la cuidad, en que los municipios administran el servicio por fuentes subterráneas, no descartó que sean afectadas.
PUEDES VER: Rosita de Espinar saca los pasos prohibidos pero su acompañante se roba el show en evento
En la actualidad una familia arequipeña consume en promedio 15 metros cúbicos al mes de agua potable. Esto se ha incrementado a 20 metros cúbicos por la ola de calor en pleno invierno que se ha presentado. Marroquín recomendó a la población acostumbrarse a cuidar el recurso.
La empresa de saneamiento evalúa suspender la aceptación de solicitudes de ampliación del servicio para no afectar a los usuarios que actualmente cuentan.
También se preparan con el mejoramiento del alcantarillado pluvial en la ciudad en vista que el pronóstico es que llueva intensamente en la zona media de la región.
Igualmente dispusieron hacer los propio a los municipios y que inviertan su presupuesto en obras de drenaje pluvial.
Los especialistas de Sedapar recomiendan cerra la llave mientras las personas se lavan los dientes. Asimismo, reparar las fugas del inodoro, ya que un inodoro malogrado desperdicia 200 mil litros de agua al año.