"Por culpa de este animalito, o sea la liebre europea, fueron depredados varios tipos de pimiento que ahora son difíciles de cultivar. Para colmo, ya comenzaron a comerse nuestro maíz cusqueño", reporta con preocupación Marina Velezmoro, una ciudadana que vive a diario este problema en Cusco. A través de sus redes sociales, frecuentemente, ella expone su malestar por el avance de esta especie. Y no se equivoca. Según datos del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), la liebre europea (Lepus europaeus) consume cosechas de maíz, alfalfa, quinua, trigo y papa.
El testimonio de Marina no es aislado. Según César Ramírez, biólogo especialista del Serfor, la liebre europea en el Perú tiene presencia en Cusco, Puno, Tacna, Moquegua e Ica. Sin embargo, a pesar de que diversos estudios han alertado su amplía distribución en el altiplano desde el 2021, dicha entidad no tiene un informe oficial de cuántos ejemplares hay en Perú actualmente.
Es pequeña, de apariencia tierna, pero tiene un hambre voraz. Y, aunque aparenta ser un animal inofensivo por sus características físicas, está causando más de un problema al sur del Perú. Por ejemplo, el Ministerio del Ambiente (Minam), desde el 2015, ya advertía que "por su capacidad de adaptarse a hábitats y por su potencial productivo" es "una especie altamente peligrosa para la conservación de la biodiversidad y las actividades agrícolas".
La liebre europea tiene un periodo de gestación de 40 días. Conforme al especialista del Serfor César Ramírez, puede tener entre dos a tres partos anualmente. "Es un roedor que habita mayormente en Asia, está bastante adaptado en zonas de planicies, es un animal muy rápido y tiene una tasa reproductiva alta", indica.
Otro punto a resaltar es su ubicación dentro de las especies exóticas invasoras. Llegó al Perú luego de un proceso de dispersión, tras ser introducida en Chile y Argentina a finales del siglo XIX para cacería desde Europa. Por ejemplo, trabajos científicos desde el 2012 dan cuenta de cómo fue exactamente su introducción al Perú. Según el trabajo de Horacio Zeballos, César Medina y Khateryn Pino, el ejemplar fue reportado primero en Tacna y Arequipa. Posteriormente, se asentó en Puno y en el sur de Cusco.
A pesar del tiempo que tiene esta especie en el Perú, Serfor no lleva una contabilidad de su presencia. "Existen reportes de la liebre europea en el Perú a partir de observaciones que hizo el Serfor en el sur del Perú. Las exploraciones nos indican cuáles son los departamentos donde ocurre una mayor presencia, pero no cuantitativamente hablando", señaló César Ramírez para La República.
De acuerdo con la entidad, hasta el momento, los peruanos y peruanas no han formulado una denuncia formal sobre la afectación de esta especie, por tanto, solo existe una evidencia cualitativa de su presencia. "Si bien la liebre europea está incluida en la lista de especies exóticas e invasoras, su aspecto en la flora en Perú no se ha determinado formalmente. En regiones donde esta especie se distribuye, no se han recibido denuncias oficiales de afectaciones de cultivos agrícolas. Hay un reporte de presencia", continuó.
Sin embargo, desde el 2012 ya se consideraba que causaba "daños de consideración en cultivos". Inclusive, los primeros trabajos científicos hacían un llamado a las autoridades para prever su control. "Hasta la fecha no se conoce la real dimensión del problema. No obstante, es necesario considerar que estamos frente a una especie oportunista, que incluye principalmente a las gramíneas en su dieta y que utiliza una amplia gama de hábitats", anunciaba, en aquella época, el académico Horacio Zeballos.
Hasta la fecha, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre ha emitido 34 autorizaciones para la caza de liebre europea. Esta especie entró al calendario oficial de pesca en el 2015. "Nosotros, teniendo este antecedente, aunque no haya denuncias formales de afectaciones, como medida de control y preventiva, hemos establecido calendarios de caza", precisó el especialista.
Actualmente, el Lepus europaeus puede ser atrapado en regiones como Tacna, Moquegua, Arequipa, Puno y Cusco. Asimismo, hay un permiso para su captura comercial y para su extracción.