Hace ocho años, se construyó de manera provisional una infraestructura que une los distritos de Huachipa con Ate Vitarte en la zona de San Roque; pero sigue funcionando hasta la actualidad, pese a su mal estado. Se trata del puente Bailey, que ahora se ha convertido en una zona de peligro para los vecinos de Lima Este que intentan cruzarlo.
La municipalidad de Ate ya ordenó el cierre de este puente por mantenimiento; pero, al ser la única forma de cruzar de un distrito a otro, los habitantes que necesitan cumplir sus labores se atreven a pasar por los 300 metros de la infraestructura metálica aunque pongan en peligro sus vidas.