Nada parece frenar la ola de asesinatos en Lima. En menos de 24 horas, tres personas se sumaron a la interminable lista de crímenes en la ciudad. En Ate, en la zona de Ceres, un hombre fue asesinado y otros cuatro transeúntes resultaron heridos, mientras que en Huaycán el cliente de un hostal fue victimado en la recepción del negocio. Asimismo, en Salamanca fue arrojado el cadáver de una mujer con signos de tortura. El primero de los hechos se registró en la avenida Prolongación Javier Prado. Dos sujetos armados que iban en una motocicleta de color amarillo abrieron fuego sobre un grupo de personas que cenaban al paso.
Wilder Romero de la Cruz Yupanqui falleció mientras que Fernando Javier Cajacuri, Emerson Páucar Salas, Christopher Tarazona y Néstor Daniel Vargas resultaron heridos. Las investigaciones iniciales señalan que los asesinos estarían vinculados a una organización criminal dedicada a extorsionar a mototaxistas y a trabajadoras sexuales en la zona de Ceres. En ese mismo distrito, William Jesús Pascual Villaverde (42) fue asesinado de siete balazos en la recepción de un hostal donde se encontraba alojado desde hace varios días.
Dos personas fueron asesinadas durante la madrugada en Puente Piedra: Captura: América Noticias
La noche del jueves recibió una llamada telefónica que lo obligó a salir de su habitación. Apenas bajó fue recibido a tiros por un misterioso hombre. La víctima, de acuerdo con las autoridades, tiene denuncias por usurpación de terrenos. “Se trataría de una venganza”, dijo un agente de Homicidios. Entre tanto, cerca del puente Los Quechuas, a un costado de la Vía de Evitamiento, en Salamanca, los vecinos hallaron el cadáver de una mujer que fue arrojado en el lugar con signos de tortura.
Por ese mismo lugar fue asesinado el teniente alcalde de Santa Anita, John Valverde. En la víspera, una pareja fue asesinada dentro de un automóvil, en la calle Los Sauces, en la asociación de vivienda Micaela Bastidas, Puente Piedra. Hitler Ramírez Purificación y Yackeline Huanace Gonzales estuvieron cenando dentro del vehículo cuando un sicario los atacó a balazos.
Por cupos. En el caso del primer crimen de Ate, la Policía cree que las víctimas eran extorsionadas bajo la modalidad del “pago por parqueo”, y al resistirse fueron blanco de una venganza. En Comas. En este distrito, extorsionadores quemaron dos mototaxis, tras amenazar a su propietario.