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Sociedad

Lambayeque: Instituto de Chongoyape se inundó por cuarta vez

Sus 200 estudiantes tendrán que desarrollar sus clases de forma virtual. Quebrada Juana Ríos se activó y dejó incomunicados a la costa con la sierra.

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Trabajadores, padres de familia y estudiantes claman ayuda para el instituto de Chongoyape que se inundó. Foto: Clinton Medina/La República | Clinton Medina/La República

Las intensas lluvias reportadas durante la madrugada de ayer miércoles 5 de abril y el desborde del dren Peredo generaron que, por cuarta vez desde el inicio de las precipitaciones pluviales en el norte, el instituto público del distrito de Chongoyape, provincia de Chiclayo, región Lambayeque, se inunde. El agua cubrió absolutamente el patio principal e ingresó a las aulas, oficinas administrativas y al sistema de energía eléctrica.

Tras cruzar el peligroso caudal del badén Juana Ríos, La República llegó hasta el único instituto de esta localidad para corroborar su grave situación, divulgada en redes sociales. Aquí, trabajadores, padres de familia y vecinos solicitaron que de manera urgente las autoridades del sector Educación brinden apoyo para evacuar las aguas, ya que se ha previsto comenzar las clases presenciales el lunes 10 de abril. En total, unos 200 estudiantes deberían volver a las aulas.

Vicente Bravo, trabajador administrativo del instituto de Chongoyape, señaló que la inundación del centro educativo se aceleró con la rotura del muro del dren Peredo, que se ubica en la parte trasera de esta sede. Rápidamente, el personal tuvo que cortar el suministro eléctrico para evitar accidentes eléctricos, ya que el agua había alcanzado la altura de los 30 centímetros y accedido a la red de cableado por los tomacorrientes.

Entre lágrimas, Vicente Bravo, un empleado con 25 años de labores en este instituto, pidió a los responsables de la Gerencia Regional de Educación y Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) Chiclayo ayuda urgente con motobombas y cisternas para extraer el agua estancada y evitar que el deterioro de la infraestructura y mobiliario continúe. A este pedido se sumó Luz Calderón Montenegro, vecina y pariente de un alumno de esta institución.