Un sujeto de 54 años, que laboraba como vigilante para una empresa, abusó sexualmente de la hija de 12 años de su jefe en el 2018. Tres años después, la menor contó el hecho a su familia y procedieron a colocar la denuncia correspondiente. Es así que este 2023 el hombre fue sentenciado por tocamientos indebidos y se le dictó prisión preventiva. Sin embargo, actualmente se encuentra no habido y desde entonces no para de amenazar de muerte tanto a su víctima como a sus parientes.
"Él está mandando mensajes diciendo que le quite la denuncia o si no nos va a mandar a matar o a hacer daño tanto a mí y a mis hijas. Yo estoy indignado porque este hombre sigue amenazando e incluso se le ha visto pasar por mi local. El juez ha dictado prisión preventiva por nueve meses por tocamientos, mas no por violación", sostuvo el padre de la víctima a Latina.
Asimismo, este familiar indicó que el denunciado también ha amedrentado a su hija mediante audios de voz amenazadores, los cuales han repercutido gravemente en la salud mental de la agraviada. Ante este panorama, el progenitor indicó sentirse indignado, puesto que cada vez que se acerca a la comisaría, los agentes de la PNP le indican que aún no pueden dar con el paradero del acusado, a pesar de que este sujeto ha sido captado merodeando por las empresas que posee su exjefe.
"Indigna que él siga libre, andando por acá como perro en su casa. Lo único que me dicen cada que voy a denunciar algo es que está no habido. No es que sea no habido, es que no lo buscan, la justicia no lo busca", puntualizó el hombre.
Además, exigió que el Ministerio de la Mujer se comunique con ellos o que alguna entidad del Estado intente acelerar el proceso para que el denunciado sea detenido. En esa línea, el padre de familia indicó que este abusador contaría ya con otras denuncias por violación.
Si usted ha sido o conoce a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, puede comunicarse de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente.