Las manifestaciones por la renuncia de Dina Boluarte, no cesan en la región Puno. En la víspera cientos de personas marcharon por diversas arterias de las ciudades de Puno y Juliaca. Antes de la movilización acordaron enviar más delegaciones a Lima para fortalecer las manifestaciones como medida de presión para que Boluarte, dimita a cargo.
“Nos están trabajando al cansancio. Pero nosotros vamos a seguir. Adoptaremos nuevas estrategias. Pero tenemos que seguir en esta lucha. Una dictadora no nos puede seguir gobernando después de más de 50 muertos”, aseguró José Callim dirigente de la base de Acora.
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Al igual que días anteriores, en la víspera llegaron a la ciudad de Puno delegaciones aymaras.
Advirtieron que no permitirán la apertura de carreteras por parte del Ejército. “No podemos detenernos. Nosotros no somos un grupo pequeño. Aun cuando quieran ningunearnos, con más fuerza estaremos en las calles. Esto no va a parar. Parece que eso no quieren entender”, precisó Justina Colque, dirigente de comerciantes.
Mientras que en Juliaca, más de dos mil pobladores de los distritos de Quilcapuncu (Putina) y San Pedro de Putina Punco (Sandia) se plegaron a las protestas. Participaron ronderos, autoridades comunales y población en general.