¿Quién iba a pensar que, el pasado 15 de agosto de 2007, un fuerte sismo sacudiría la ciudad de Pisco en Ica? Según el IGP, el movimiento telúrico tuvo una magnitud de 7.9 en la escala de Richter y toda la ciudad quedó prácticamente bajo los escombros. Un total de 596 personas fallecieron, mientras que se reportaron 1.294 heridos. Hoy, sus testimonios son de vital importancia para esa generación que nunca han vivido un sismo de tal magnitud.
“Empieza el terremoto, se cayó en un ratito. Cuando regreso a mi casa, la casa ya no estaba. Estaba polvo nomás. Mi esposa lloraba nomás y decía: ‘¿Que hemos hecho, que hemos hecho?’”, contó a Indeci uno de los adultos mayores sobrevivientes.
Asimismo, otro ciudadano que estuvo en el lugar narró cómo salió con desesperación de su vivienda para intentar permanecer a buen recaudo. Sin embargo, lo peor llegó cuando se hizo de día y vio que toda la ciudad había quedado en ruinas.
“Yo me acuerdo de que salí corriendo. Lo peor vino después, cuando al día siguiente pudimos percibir que la ciudad estaba completamente destruida. No solo aquí, sino por el centro. Donde veías todo era destrucción y mucha tristeza”, contó.
Finalmente, uno de ellos instó a la población a tomar conciencia cuando hay simulacros de evacuación para que todos sepan cómo deben actuar ante un movimiento telúrico de tal magnitud.
“Yo les recomendaría que no se desesperen así como yo. Busquen un sitio apropiado para evacuar”, recalcó el adulto mayor.