El Sindicato de Trabajadores y Operarios del Sector Turismo de la ciudad de Cusco —tras conocerse que las entradas a Machu Picchu se agotaron hasta el mes de agosto— indicó que son discriminados por el propio Estado en la entrega de boletos turísticos a la maravilla mundial. Señalan que existe una preferencia por las grandes empresas.
Los miembros de este gremio realizaron una protesta en contra de la Dirección Desconcentrada de Cultura con la finalidad de dar a conocer que el Estado estaría incurriendo en esto respecto a las pequeñas y medianas empresas de turismo, dado que no les proporcionarían boletos con igualdad.
“La empresas grandes como Perú Rail, Inka Rail, Machu Picchu Reservations, no sé como hacen, (...), porque para ellos a diario hay ingresos, pero para el microempresario no, ¿qué somos nosotros para que nos excluyan? Ellos sí, a diario pueden vender, pero nosotros no. Sentimos impotencia”, dijo Gustavo Arone, integrante del sindicato.
Asimismo, aseguró que estos tickets solo se estarían dando a las grandes empresas que trabajan en su mayoría con turistas extranjeros, y que tal acción no tendría sentido, puesto que estas no logran cubrir el aforo total de quienes deberían ingresar al día a la ciudadela.
Señaló que, por ende, se estaría marginando al turista nacional, teniendo en cuenta que este grupo de visitantes normalmente no reservan entradas con estas empresas.
Por último, afirmó que se encuentran con impotencia, y que considera que hay desventajas muy claras. Indicó que, cuando se venden las entradas, son una cantidad de 200, mismas que no abastecen para todos los turistas nacionales. Finalmente, explicó que ahora que hay ingresos de turno mañana y tarde debería haber más.