Aproximadamente, 35.000 pobladores de 12 pueblos jóvenes, que están ubicados al margen de la carretera Pomalca-Chiclayo, denunciaron que hace más de 40 años no cuentan con sistema de agua y saneamiento.
“En marzo del 2019 se inició una obra de saneamiento que implicaba 56.000 millones de soles; sin embargo, en el 2021, quedó paralizada por un problema entre la empresa contratistas y Epsel. Hasta el momento, eso no se ha solucionado”, indicó Elmer Pasapera, uno de los dirigentes de estos pueblos jóvenes.
Esta situación originó que los pobladores tengan que comprar bidones de agua no solo para su consumo y aseo, sino también para los colegios, pues estos tampoco cuentan con servicios básicos.
El presidente del Frente de defensa de bienestar y desarrollo del centro poblado la unión, Juan Sanchés, comunicó que una comitiva irá a Lima a presentar su descargo. Foto: URPI-LR Norte
“Nuestros niños tienen el riesgo de contraer alguna enfermedad, sobre todo, ahora que el dengue está presente, Además, no contamos con sistema de desagüe, todos usamos pozo ciego o séptico”, señaló Pasapera.
Por su parte, Gloria Sánchez, una de las pobladoras, resaltó que pagan S/ 3 por un balde de agua y que al día deben comprar decenas de estos recipientes, pues es imprescindible para las labores diarias tanto de aseo como de preparación de alimentos.
En ese contexto, el presidente del Frente de Defensa del Centro Poblado La Unión, Juan Sanchéz, comunicó que una comitiva irá a Lima a presentar su descargo a la Comisión de Fiscalización del Congreso y solicitarán una audiencia con el presidente de la República.