Salieron juntos, despreocupados y se declararon inocentes. Jaime Alexander Aguirre Príncipe (21) y Edher Ccallocunto Espinoza (28), acusados por el presunto delito contra la dignidad humana con fines de explotación sexual de 14 víctimas, hablaron de Dios tras ser detenidos. Ellos son los que cumplían las funciones de recepcionista y el encargado de las ventas de licor en el night club Huatatas, razón por la que fueron detenidos por la Policía en Huamanga, Ayacucho.
Agentes de investigación criminal allanaron el local y liberaron a todas las mujeres que trabajaban allí. Dos de ellas dieron sus testimonios y contaron lo que tuvieron que soportar en el tiempo que vivieron y ‘trabajaron’ en el Huatatas: golpes, multas, humillaciones, todo acompañado por mucho alcohol y drogas. Otras, sin embargo, dijeron por temor que “laboraban por propia voluntad”.
Los investigadores consideraron que está probada la captación, el traslado, el recibimiento, el acogimiento y la explotación sexual de las víctimas, todas en extrema situación de vulnerabilidad.
Las 14 mujeres fueron rescatadas por personal de Área de Investigación de Trata de Personas y Tráfico de Inmigrantes de la Divincri-Ayacucho, que contó con el apoyo de la Unidad de Emergencia, Utsevi y de la comisaría de Ayacucho.
Tras ser intervenido, el recepcionista negó su culpa: “Me considero inocente de todo. Jamás presioné ni abusé de ninguna situación, y mucho menos de una mujer. Juro por Dios que jamás sometí, abusé, maltraté y muchos menos traté mal a una persona. Estoy siendo sometido a un delito que no cometí”, dijo con extremo cinismo, pese a las pruebas.
El coronel Mario Leo Mendoza, a cargo del operativo, dijo que se realizó el hallazgo, recojo y lacrado de especies incautadas con conocimiento de la fiscal Nataly Castro Miranda, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Huamanga-Ayacucho.
Asimismo, se hizo presente personal de Fiscalización de la Municipalidad de Andrés Avelino Cáceres Dorregaray, que actuó conforme a sus competencias y funciones y clausuraron el local.