Agentes del Serenazgo de la municipalidad provincial y Policía Nacional fueron los encargados de brindar seguridad mientras se realizaban las celebraciones tradicionales por Semana Santa, en el cerro Azoguini ubicado en Puno.
Por ejemplo, el Jueves Santo incautaron varias botellas de licor que eran consumidas por grupos de jóvenes en la cima de este cerro considerado el más alto de la ciudad. A pesar de la prohibición de la comuna y la emergencia sanitaria por COVID-19, los muchachos estaban aglomerados e incumpliendo las medidas de bioseguridad.
El Viernes Santo, las autoridades acompañaron la peregrinación y la vía crucis, que reunió a decenas de personas luego de dos años de pandemia por coronavirus. El Cristo de la Caída fue parte importante en esta festividad católica.
Sin embargo, como en la mayoría de estos recorridos, se registraron incidentes, entre ellos, caídas leves y algunas descompensaciones. Precisamente, en este último caso, una mujer adulta mayor fue auxiliada y logró llegar a la cima.