Por cuarta vez, este martes 5 de abril un grupo de vecinos de los 12 pueblos jóvenes ubicados en el margen de la carretera Pomalca- Chiclayo, en la región Lambayeque, marcharon y protestaron para que se reinicien los trabajos de una obra de agua y alcantarillado valorizada en más de S/ 55 millones.
Los manifestantes se movilizaron por la referida carretera para exigir que se concluya la ejecución del proyecto de saneamiento, a través de una intervención del Ministerio de Vivienda. Además, exigieron a la Entidad Prestadora de Servicios De Saneamiento de Lambayeque (Epsel) finalizar el proceso de conciliación Consorcio Progreso, empresa que inició la obra.
De acuerdo a Carmen Puluche, vecina beneficiaria del proyecto, se pidió a Epsel que acelere el proceso de conciliación con la empresa contratista luego de que esta resolviera el contrato el último 17 de enero de 2022.
“Nosotros queremos que se llegue a una conciliación de la obra. Tenemos conocimiento de que el consorcio quiere conciliar, pero es Epsel la que tiene una postura negativa. No estamos mendigando, sino exigiendo un derecho a Epsel”, expresó Puluche a TVI Noticias.
Al igual que en anteriores protestas, los vecinos confirmaron que la paralización de la obra afecta a más de 30.000 pobladores de los pueblos jóvenes Villa Progreso, Upis Miraflores, Las Vegas, Samán, California, San Juan de Dios, Los Precursores, San Bartolo, Ramiro Prialé II, San Félix, San Francisco de Asís y La Unión.
Otro vecino del pueblo joven San Francisco de Asís, identificado como Rogelio Fernández Martínez, narró al referido medio de comunicación que deben comprar baldes de agua para sus necesidades. El costo de recipientes con agua oscila entre 1 y 2 soles.
“El pueblo de San Francisco quiere su obra, pues esto es consecuencia de las malas autoridades. Esta marcha pacífica busca crear conciencia de que sin agua no hay desarrollo. Epsel, cumple con nosotros”, afirmó.