Con información de Johann Klug/URPI-LR
Una familia denunció que delincuentes ingresaron a su departamento en La Molina y se llevaron aparatos de alto valor económico. Los agraviados tienen varias dudas sobre el robo y por ello piden a las autoridades celeridad en las investigaciones para esclarecer el caso.
Fredy Farfán Mendoza contó a La República que el último sábado 10 de julio llegó a su departamento al promediar las 7.00 p. m. y se percató de que la luz estaba prendida y la chapa de su puerta había sido forzada.
Al revisar los ambientes verificó que todo se encontraba desordenado y le faltaban diferentes aparatos electrónicos que sumados alcanzan un valor mayor a los 20.000 soles: tres televisores de alta gama, tres computadoras, cuatro consolas de videojuegos, un proyector, un iPad, entre otros.
Farfán comenta que en los CPU que se llevaron también tenían información de su trabajo y del negocio al que se dedica con su familia.
El joven señala que, tras revisar las cámaras de seguridad de un inmueble aledaño, supo que el robo ocurrió al promediar las 5.30 p. m. En el video se observa que a la hora mencionada se estaciona un vehículo con lunas polarizadas en la cuadra 1 de la calle Las Granadillas y poco después descienden tres sujetos que ingresan al condominio.
Para la víctima le parece sospechoso que un motorizado de delivery haya aparecido en el mismo momento que el auto, por lo que cree que también estaría implicado, pues además, tras preguntar a sus vecinos del condominio, todos negaron haber hecho un pedido para esa hora.
El robo se perpetró en pocos minutos y sin levantar sospechas de nadie, algo que le parece extraño al agraviado, ya que es la primera vez que se produce un hecho similar en la zona, considerada muy segura por la gran cantidad de casetas de vigilancia y el constante patrullaje del Serenazgo.
“Me parece increíble porque yo llevo viviendo acá 11 años y nunca he visto ningún tipo de robo. Supuestamente acá pagamos vigilancia, en cada esquina hay una caseta”, comentó Farfán.
El empresario cree que los malhechores le habrían estado haciendo reglaje, pues sabían muy bien que a la hora del robo no había nadie en el departamento.
“Es muy sospechoso todo porque coincide con la hora de cambio de turno de la vigilancia, también sabían de que yo iba a llegar tarde y que mi pareja que vive aquí tampoco iba a estar”, manifiesta.
Para el denunciante es un misterio cómo los malhechores ingresaron al condominio, pues la puerta principal es eléctrica, por lo que piensa que estuvo abierta o alguien les facilitó la entrada.
“La verdad es que no tengo ningún problema con nadie (del condominio), cada uno vive su vida aparte, pero sospechamos de muchas personas, es algo insólito. Uno por más que trata de pensar qué puede haber pasado, no sabe”, expresa.
Horas después de que la víctima se percató del robo, una patrulla con policías llegó al departamento, pero según el denunciante, aún no inician con las indagaciones.
Farfán sostiene que en la cámara de seguridad de otro vecino se observa que el auto de los delincuentes huye con dirección a la avenida Los Frutales, aunque luego se pierde el rastro. Es por ello que pide a la Municipalidad de La Molina que les facilite las imágenes de videovigilancia y de esa manera seguir el trayecto del vehículo.