Talleres líticos, geoglifos similares a los de Nazca y un patrimonio arqueológico y cultural de más de 10.000 años de antigüedad vienen siendo amenazados y atacados por los invasores y traficantes de tierras.
La Quebrada Santo Domingo, ubicada en Laredo (Trujillo), vuelve a ser víctima de un atentado por parte de inescrupulosos, tras seis años de la destrucción de un único, en el país, triple espiral de 15 metros de largo por siete de ancho, el cual fue restaurado en 2020.
Ahora, nuevamente, sujetos han lotizado parte del espacio denominado como una zona intangible por el Ministerio de Cultura (Mincul), con el fin de vender las tierras al mejor postor.
El fotógrafo documentalista y uno de los defensores de este lugar José Carlos Orrillo Puga denunció este hecho tras la visita al recinto, donde registró que ya se han colocado palos y delimitado ciertas áreas, así como diversas pintas e incluso hay evidencias de la presencia de maquinaria pesada y de chacras instaladas.
Maquinaria ingresó a área pese a prohibición. Foto: José Carlos Orrillo Puga
En ese sentido, ya se tiene identificado al promotor de venta de este lugar y se ha enviado una denuncia al Mincul para que intervengan.
“Se deben tomar acciones inmediatas. Hay una persona que está vendiendo los terrenos y los hace pasar como suyos. En cualquier momento van a invadir más para construir en la zona”, enfatizó Orrillo a La República.
Se han delimitado terrenos con palos y sogas. Foto: José Carlos Orrillo Puga
Por su parte, la Dirección Desconcentrada de Cultura de La Libertad, organismo del Mincul, sostuvo a este medio que ya se realizó la denuncia a la Policía Nacional del Perú para los trabajos correspondientes de desalojo y protección del espacio, por lo que se daría un operativo a la brevedad.
La institución enfatizó que en solo este año ya se han dado diez recuperaciones extrajudiciales en sitios arqueológicos en la región.