Un drama es el que viven Anthony Nava (20) y Valeria Querelles (22), una joven pareja que trajo al mundo a un niño prematuro. El pasado 15 de enero y con 6 meses de gestación, la madre llegó al Hospital Nacional Hipólito Unanue para dar a luz, pero todo terminó en una tragedia. Ahora, ambos denuncian que la madrugada del martes le anunciaron que el recién nacido no había resistido, pese que anteriormente les habían comunicado que estaba reaccionando al tratamiento.
Señalan que nunca lograron conocer a su hijo y exigen una prueba de ADN, ya que temen que el cuerpo que el nosocomio les entregue no sea la de su pequeño.
“Entré al mortuorio. Yo vi a ese bebé y dudo que sea el mío. Yo lo presiento como madre. Cuando me hicieron la cesárea nunca conocí al bebé ni mi esposo. Dudamos que el cadáver que nos estén entregando sea nuestro.” Declara Valeria, la joven madre que cuenta que intentó hacer la denuncia en varios lugares pero no la atendieron en ninguna dependencia.
La pareja pide una investigación exhaustiva sobre la causa de muerte de su niño y una prueba de ADN para poder estar seguros de quien entierren sea su hijo. Según los denunciantes, horas después de que la madre saliera de alta, le notificaron de la muerte del recién nacido.
“Me hace dudar por todas las cosas que pasaron. No me dijeron de qué falleció. Yo salí de alta el lunes 25 y a las 3.00 a. m., para martes 26, fallece. La doctora nos avisó y después nos bloqueó”, agregaron. La pareja cuenta que solo tienen la partida de nacimiento de su hijo como único documento para certificar que fueron padres del pequeño Joshua.
Tras conocerse la denuncia, el nosocomio emitió un comunicado para aclarar lo manifestado por los padres del menor fallecido: