La pandemia por la COVID-19 afectó a muchas familias y personas que trabajan en diversos sectores. Uno de ellos fue César Huanca, ciudadano de Tacna que laboraba en construcción. Sin embargo, la paralización de varias actividades y el cierre de la frontera con Chile generó que vuelva a dedicarse a la artesanía.
Él contó a La República que desde muy pequeño ha trabajado en la elaboración de canastas con caña hueca y que, incluso a los 11 años, era todo un conocedor de este material. También recordó que elaboraba el forro de las damajuanas de vidrio para varias empresas vinícolas junto a sus padres.
Pero con el pasar del tiempo este material fue reemplazado por el plástico. Las botellas de vidrio eran envueltas en este último debido a que resultaba más rentable. Fue así como César Huanca optó por la construcción.
Pese a esto, volvió a realizar trabajos en caña hueca durante la pandemia. Se instaló en un pequeño puesto frente al óvalo Callao, en la ciudad de Tacna. Desde allí, vende y también elabora nuevas artesanías. Por ejemplo, puede terminar una canasta mediana durante dos horas y la comercializa a S/ 8.
Para el artesano, comprar este tipo de productos es favorable para el medio ambiente, ya que pueden reemplazar al plástico y tienen mejor durabilidad.
Los trabajos en caña hueca son típicos en Tacna. Varias zonas en la provincia de Jorge Basadre pertenecían a este rubro, pero fue desapareciendo y con ello la difusión de este arte.