Tres comuneros del caserío Las canteras, del distrito de Patapo de la región de Lambayeque llegaron hasta a Lima a manifestar los constantes conflictos en el que viven. Según denuncian todo habría iniciado desde hace tres años cuando la empresa minera Cantera Patapo La Victoria S.A se asentó en su caserío.
Según denuncian los pobladores, desde el 15 de setiembre se habría complicado el conflicto social y los enfrentamientos serían constantes y cada vez más violentos. Para ellos, la cantera se habría convertido en la trinchera de dos frentes, el primero encabezado por Germaín Tapia Sánchez y el segundo por Edilberto Vallejos Coronado.
Asimismo aseguran que Tapia Sánchez habría despedido paulatinamente a los comuneros para contratar a personas de otras regiones, dejando a más de 30 comuneros sin trabajo y apoderándose de una cantera, que según dicen ya no tendría la concesión.
Piden cese de conflictos para evitar heridos
“Al inicio era formal su empresa , pero por traer a gente extraña, se descuidó de pagar sus concesiones, de pagar lo que es debido al Estado. Ahora no tiene nada. Él quiere atemorizarnos y que no digamos nada.” denunció Elidia Burga Cercado.
Por otro lado, refieren que la gota que habría derramado el vaso fue cuando Edilberto Vallejos Coronado habría intentado ingresar a la cantera, ya que indican tendría los permisos correspondientes para hacerlo. Esto ha originado que casi todos los días haya batallas campales en la zona.
Denuncian que por este conflicto habrían varias personas heridas y amenazadas. Incluso hace unos años una persona fallecida en medio del fuego cruzado. Comentan que los empleados de la cantera cierran la carretera o lanzan piedras a los camiones del otro bando originando que no haya tranquilidad para los morados.
Patapo: conflicto por cantera
Años atrás los vecinos vivían de la cantera extrayendo la arena, piedra chancada y piedra de base de manera artesanal, cuando llegó la empresa La Victoria S.A imaginaron que se formalizarían y tendrían algún tipo de beneficio , pero denuncian que fue todo lo contrario. Desde aquella época vienen arrastrando un conflicto que nadie les ha solucionado.
“Antes que este Germaín viniera, vivíamos en paz. Entró él y nos botó del trabajo, él dice que tiene como 400 personas trabajando para él del caserío, pero es mentira” declaró Lisandro Vásquez, comentando que ahora viven en angustias " En las noche a partir de las 7 de la noche , las camionetas de la empresa y con cantidad de gente encapuchada encima de sus carros enfocan a quién este en su contra. Tenemos que estar aislados. Ni para salir"
Algo que también indican es que la situación de los empleados de la cantera es deplorable, ya que, no tendrían ni planilla ni recibo por honorarios según declaran. Olga Campos Cubas, madre de un trabajador del lugar manifestó que cuando su hijo se enfermó no le ayudaron y más bien fue denunció que agredida por Jorge Luis Bances , jefe de Recursos Humanos.
" Cree que yo soy su papá o su marido para darle plata. Es más después me quiso pegar" fue la respuesta que le dieron en su momento aseguró.
Los tres representantes de la comunidad de Patapo llegaron a Lima gracias a una colecta pública entre los pobladores y esperan ser escuchados para que por lo menos la paz regrese a sus hogares.