El féretro de María Alvarado Cruz (45), quien fue asesinada el pasado 26 de diciembre en la ciudad de Rioja (departamento de San Martín) por su pareja Leoncio Daza Tejada (50), fue llevado al Poder Judicial por sus familiares como una forma de protesta.
En ese instante, se desarrollaba la audiencia de prisión preventiva por el delito de feminicidio, tras rociarle kerosene y prenderle fuego, dejándola con el 90 % del cuerpo con graves lesiones que le ocasionaron la muerte.
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Una vez en la sede judicial, familiares y amigos de María Alvarado exigieron justicia y la máxima sanción para el agresor. Posteriormente se dirigieron al cementerio para enterrar sus restos, protagonizando escenas de dolor.
El Poder Judicial ordenó 9 meses de prisión, pese a que el Ministerio Público solicitó 18 meses de internamiento en un establecimiento penitenciario mientras duran las investigaciones.
Se recuerda que Daza Tejada fue a visitar a la víctima luego de cometer el ataque, y fue en ese momento cuando la Policía Nacional lo detuvo.
Durante la audiencia trascendió que el agresor es un exdocente y fue inhabilitado por el Ministerio de Educación por un caso que aún está en investigación.