Acuchilladas, baleadas, degolladas, golpeadas hasta la muerte. En el Perú 138 mujeres fueron víctimas de feminicidio, de la violencia machista de hombres que las consideraban propiedad. Además, 164 niños, niñas y adolescentes se convirtieron en huérfanos, según cifras del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp).
Los menores son atendidos por la estrategia multisectorial “Te acompañamos”, del Mimp. El programa concentra la atención y protección de los familiares de las víctimas de este delito, debido a la situación de gran vulnerabilidad en la que se hallan.
Se procura que los deudos de las víctimas de feminicidio reciban soporte psicológico, a cargo del Ministerio de Salud. También coordinan el apoyo del Ministerio de Educación para que los niños y niñas se puedan reinsertar a nuevas escuelas a fin de que no sean revictimizados.
Sin embargo, “Te acompañamos” empezó sus labores recién en febrero de este año. ¿Qué pasa con los menores que perdieron a sus madres antes de esta fecha?
Por su parte, el colectivo “Familias Unidas por la Justicia: Ni una asesinada más” sostuvo una mesa de trabajo con representantes de la estrategia, a fin de que hagan conocer sus demandas.
Precisamente, una de las principales exigencias es el endurecimiento de las sentencias contra feminicidas y que se cumpla la medida para que ellos no puedan ampararse en la terminación anticipada ni la confesión sincera.
Las madres y hermanas de las mujeres víctimas de feminicidio que integran el colectivo demandan que los asesinos sean sentenciados al menos a 35 años de cárcel o cadena perpetua, debido, a la ferocidad y ensañamiento con el que perpetran los crímenes.
También piden el soporte psicológico y legal adecuado para que los operadores de justicia aceleren los procesos judiciales que condenen o atrapen a los asesinos, en caso se hallen prófugos.