Nuevo perfil. A propósito del Día de la Madre, la Universidad Católica aplicó una encuesta a las futuras madres arequipeñas. La cuarta parte de las entrevistadas no quiere tener hijos. Las que abrazan la maternidad lo hacen de manera moderada, menos de uno o dos hijos. ¿Se rompe molde tradicional? ¿Qué dirá la Iglesia? ,Mujeres quieren tener pocos hijos y embarazarse después de los 30 ,Las expectativas sobre lo que será la maternidad cambiaron para la mujer arequipeña. Así lo evidencia un estudio realizado por la Universidad Católica de Santa María a estudiantes que aún no tienen hijos. Hace 30 años se concebía que el fin máximo de la mujer era convertirse en madre. Sin embargo, esta idea fue cambiando. Hoy las mujeres quieren obtener más logros personales y profesionales antes que convertirse en amas de casa dedicadas a su esposo e hijos. Así lo explica el sociólogo José Luis Ramos. PUEDES VER El amor de estas madres por sus hijos no tiene medida ni límites Para el especialista, un dato interesante de la encuesta es que el 25% de las entrevistadas aseguró que no deseaba tener ningún hijo, lo que supera incluso al porcentaje de mujeres que quiere tener 3 hijos en un futuro. Otro aspecto que da cuenta de que las mujeres desean consolidar una carrera antes que una familia es el hecho que la mayoría quiere quedar embarazada por primera vez después de los 30 años. Un 23% desea serlo al cumplir los 40. El especialista señala que aunque estas cifras indiquen un mayor interés de la mujer por su desarrollo personal, también reflejan una estructura social machista. Las encuestadas retrasan su embarazo porque creen que ser madres podría truncar su futuro profesional. Hay casos en los que son despedidas por quedar embarazadas y vistas como una carga laboral. Aún no se logra conciliar ambos roles. Es por eso que las universitarias que aseguraron que no dejarán de trabajar al ser madres (79%) indicaron que contratarían a una empleada para que sea la encargada de realizar las labores en el hogar. Otro cambio en el significado de la maternidad se evidencia cuando a las universitarias se les preguntó si cuando fueran madres les gustaría ser como sus progenitoras. El 71% aseguró que prefieren no seguir ese ejemplo. José Luis Ramos señala que esta es una actitud de rechazo a la figura de la madre antigua. Era una mujer cuyo deber era su casa y no tenía mayores aspiraciones que las de sus hijos. El 75% de mujeres aseguraron que tampoco repetirían con sus hijos la educación que recibieron en sus hogares. En cuanto al castigo físico como una forma de aleccionar a los hijos, el 86% de las encuestadas aseguró que no pegaría a sus niños por portarse mal.