La ciudad de Juliaca, localizada en la provincia de San Román, región Puno, se ha convertido en una de las urbes menos seguras del sur del país. Constantemente se suscitan asaltos a mano armada y toda clase de crímenes. Este problema de inseguridad será uno de los que tendrá que combatir el electo alcalde juliaqueño, Óscar Cáceres Rodríguez.
Al 100% de actas procesadas, Cáceres, del movimiento Reforma y Honradez por Más Obras, obtuvo un 19,76% de los votos válidos y asumirá las riendas de la gestión municipal el 1 de enero del 2023.
En entrevista con La República, Cáceres reconoció que el aspecto de inseguridad ciudadana será uno de los primeros que tendrá que combatir. Para ello, anunció sus primeras acciones.
Cáceres afirmó que cerrará todos los locales nocturnos donde se cometen delitos, como trata de personas, prostitución, venta de licor adulterado; y que sirven de punto de reunión para los criminales. “Voy a ser implacable en cerrarlos. Si es posible, en la Circunvalación, hay toda una calle donde hay 10 locales, voy a cerrar esa calle con protección policial. Nadie me trabaja hasta que no se vayan de ese sector”.
Entre otras medidas, mencionó la repotenciación del Serenazgo y las juntas vecinales. Su planteamiento es sectorizar la ciudad de Juliaca y asignar un cuerpo de serenos para cada zona. Mientras que para las juntas vecinales, su propuesta es dotarlas de sirenas, parlantes y motocicletas para patrullar. Criticó que, en la presente gestión, las autoridades trabajaron aisladamente en el área de seguridad ciudadana.
“Si se presentan postores chinos, prefiero romper el convenio con la UNOPS”, afirmó Cáceres en relación con el proyecto de agua para la ciudad de Juliaca. Manifestó que, en su gobierno municipal, no habrá cabida para consorcios de ese origen.
Asimismo, señaló que, al ser Juliaca una ciudad netamente comercial, propondrá obras de centros comerciales.