En el Congreso, Podemos Perú, la bancada del parlamentario investigado por lavado de activos, José Luna Gálvez, impulsa una ley para despojar a la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) de su función de supervisar cómo los partidos usan el dinero del financiamiento público directo.
Esta propuesta apunta a que sea la Contraloría General de la República la que fiscalice las inversiones y gastos que realizan las agrupaciones políticas con los fondos del financiamiento público. El órgano de control, según esta iniciativa, también "tendrá acceso a las cuentas para que ejerza su función supervisora en el marco de sus competencias".
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El proyecto de ley fue enviado a la Comisión de Constitución, presidida por la fujimorista Martha Moyano.
La controversia radica en el conflicto de interés que puede salir a flote. El proceso para elegir al contralor establece que el Poder Ejecutivo es quien propone a este alto funcionario, pero esta designación debe ser ratificada por el Congreso.
Los partidos políticos que reciben financiamiento público directo son precisamente las que tienen representación en el Parlamento. En 2017, el economista Nelson Shack fue elegido contralor por la Comisión Permanente. Su periodo vence este año.
De aprobarse la ley planteada por el partido de José Luna Gálvez, cuando al Congreso le toque decidir quién será el reemplazo de Shack, estará también eligiendo al alto funcionario que supervisará cómo sus bancadas utilizan el financiamiento de partidos. En el caso de Podemos Perú, el balance sobre cómo invirtieron estos fondos no es alentador.
De acuerdo a una investigación de la Asociación Vigilancia Ciudadana, en el primer semestre del 2023, el partido de Luna Gálvez fue el segundo que menos invirtió en la formación y capacitación de sus militantes.
El reglamento del financiamiento público estipula que no menos del 50% de este dinero sea destinado para actividades de formación, capacitación, investigación y difusión. Sin embargo, Podemos Perú utilizó S/525 para capacitaciones y S/4.433,60 para actividades de formación.
Y no es que haya faltado recursos: en ese periodo, Podemos Perú recibió S/644.211,68 de financiamiento público. ¿Pero a dónde fue todo ese dinero? Por ejemplo, S/284.000 se destinaron a gastos ordinarios.