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Política

Congreso: Comisión de Ética escuchó a extrabajador de parlamentaria Magaly Ruiz

Denuncia. Refirió que para acceder al puesto se le puso como condición un aporte voluntario de 1.500 soles, suma que iba a solventar los gastos de campaña de Ruiz.

larepublica.pe
Alegato. Magaly Ruiz Rodríguez, de la bancada de APP, respondió que la finalidad del denunciante es recuperar su trabajo. Foto: difusión

El extrabajador del Congreso Carlos Marina declaró ante la Comisión de Ética parlamentaria que fue contactado por la Comisión de Protección a la Infancia para trabajar y que se le puso como condición un aporte voluntario de 1.500 soles, además de una colaboración de 300 soles para realizar los donativos en especies que realizaba dicha comisión.

Dijo que solo hizo un pago mediante transferencia y que los demás fueron en efectivo porque no querían que quede evidencia.

“El dinero que nos pagaron no nos alcanzaba y nos negamos a aportar más para las campañas de donación que solía hacer la comisión. Nos dijeron que el dinero iba a solventar los gastos de campaña de la congresista Magaly Ruiz Rodríguez (APP) y que ella estaba agradecida por el aporte que estábamos haciendo”, mencionó.

También refirió que los trabajadores tuvieron una reunión con el asesor Johny Romero, donde les dijo que la congresista tenía conocimiento. Para demostrarlo, les hizo ver un chat, pero no permitió que lo leyeran.

 “Dijo que ella tenía conocimiento y que debíamos estar agradecidos por el trabajo; que la congresista estaba endeudada hasta el cuello y nosotros teníamos la responsabilidad moral de asumir esa deuda”, afirmó.

Asimismo, Carlos Marina relató que él le preguntó a la parlamentaria si ella estaba recortando los sueldos porque la prensa ya lo sabía. Magaly Ruiz negó que se estuviera dando ese hecho en su despacho ni en la Comisión de Protección a la Infancia. No tuvo otra oportunidad de hablar con ella.

“En dos oportunidades conversé con la congresista diciendo que los medios ya conocían lo que pasaba en su despacho, ya que yo era responsable de prensa de la comisión, y querían saber si estaba pasando lo mismo en la comisión. Por eso le pregunto en una reunión que tuvimos en un restaurante, y ella lo niega rotundamente. Nunca más me dio la cara”, precisó.

En su descargo, Magaly Ruiz Rodríguez respondió que lo manifestado por Carlos Marina son solo dichos y que él tendría que demostrarlos.

Cuatro congresistas sindicadas de “mochasueldos”: la no agrupada Katy Ugarte y las apepistas Magaly Ruiz, María Acuña y Rosío Torres. Foto: composición LR

“No existen pruebas, solo son dichos. El denunciante tiene que probar que lo contraté coaccionándolo para entregar 1.500 soles de su sueldo. ¿Qué pruebas tienen, colegas? En los chats de Carlos Marina con otra persona sobre supuesto cobro de dinero, Ruiz no participa. ¿La declaración es prueba, indicio o solo sindicación?”, dijo muy molesta. Sostuvo que la denuncia de Carlos Marina tiene por objeto su retorno a trabajar en el Congreso.

También manifestó que como no sabía de los cobros que se hacían; llamó a su personal para preguntarles sobre el hecho delictivo y todos lo negaron.

Por supuesto que he llamado a todo mi despacho a pesar de otras actividades que tenía que solucionar. En ese rato lo tomé como otro de sus berrinches. Cuando terminé toda mi agenda, conversé y todos me negaron absolutamente. Obviamente, me ha preocupado y me he puesto a disposición a que se investigue, pero solo hay dichos”, insistió la congresista de Alianza para el Progreso.

Historiadora rectificó a Carlos Lizarzaburu

Aun cuando fue presentada como testigo de parte por el congresista Carlos Lizarzaburu en la denuncia que tiene por expresar, entre otros, que la wifala es un mantel de chifa, la historiadora Carmen Arellano manifestó que hay un desconocimiento de la historia. Dijo que somos un país multiétnico y multicultural y que es un derecho de cada pueblo construir lo que considere pertinente, y eso hay que respetar.

“No se enseña Historia bien en los colegios ni universidades. Caemos en traspiés por desconocimiento. Se desconoce nuestra riqueza cultural; por eso, una reivindicación no es tontería. Una gran mayoría está desarraigada, una reivindicación histórica es importante para la sanación”, recomendó.