El segundo vicepresidente del Congreso, Enrique Wong, se quejó del sueldo que gana como parlamentario, pues consideró que, a pesar de ser “el primer poder del Estado”, otros funcionarios públicos tienen una remuneración más alta. Wong criticó que, pese a que en la jerarquía de poderes están en segundo lugar, otras instituciones tienen mejores salarios.
“Es el congresista el que menos gana. En la constitución establecen una jerarquía, que nosotros somos los segundos. Sin embargo, somos los que (menos) ganamos al final. Miles de funcionarios ganan más que nosotros. Y muchas instituciones, siendo un poder del Estado, tienen las remuneraciones más bajas”, dijo durante su intervención en el pleno.
Asimismo, señaló que el Parlamento es una de las instituciones a las que se le asigna una menor cantidad de dinero y que la ciudadanía les exige dinero para “familiares enfermos” o “hacer pequeñas obras” a los legisladores cuando viajan a sus respectivas regiones.
“El presupuesto del Congreso es de los más bajos de las instituciones. A pesar de que es el primer poder del Estado, tiene 0.6%. Y todos ustedes congresistas son conscientes que cuando vamos a nuestras regiones somos a los que más piden apoyo. Nos solicitan a veces por familiares enfermos o para hacer unas pequeñas obras de agua y desagüe”, manifestó.
Cabe resaltar que el sueldo de un parlamentario asciende a 15.600 soles mensuales. Si se le resta los descuentos por ley, le quedaría S/ 10.920. A ello se le suma S/ 6.460 netos por concepto de representación. Además, en los meses de julio y diciembre reciben doble sueldo (los cuales no están sujetos a ningún descuento). Por tanto, en este mes de julio, el congresista Enrique Wong se embolsará un importe mayor a 30.000 soles netos; es decir, más de 30 veces el sueldo mínimo vital establecido en el Perú.
La empresa de Enrique Wong habría presentado cerca de S/ 2,3 millones en facturas falsas, por lo que el legislador se encuentra ahora investigado por los presuntos delitos de defraudación tributaria, lavado de activos y organización criminal en la Fiscalía Especializada en Delitos de Lavado de Activos.
De acuerdo con una investigación de la Sunat, se habría encontrado la presunta comisión de delito tributario, además de que la Clínica San Vicente S.A. habría presentado 1.046 facturas falsificadas de supuestos proveedores para evadir impuestos o desviar dinero.
“Se determina que las adquisiciones realizadas por el contribuyente Clínica San Vicente S. A. a sus proveedores no son fehacientes”, detalla el informe de la Sunat.